1
Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXII Samana del Tiempo Ordinario
Sábado
Salmo 144
El Señor cuida de quienes lo aman . Acabamos de orar con la plegaria del
salmo 144, resumido en la respuesta, como una gozosa alabanza al Señor que es
ensalzado como soberano amoroso y tierno, preocupado por todas sus criaturas. La
oración bíblica más elevada es la celebración de las obras de salvación que revelan
el amor del Señor con respecto a sus criaturas.
En todas sus obras aparece su bondad y su cariño. Todo nos habla de su
amor. Hay que aprender a leer en las criaturas y en la historia la fidelidad de Dios a
sus promesas y a su amor eterno ratificado por Jesús: “De tal manera amó Dios al
mundo, que le dio a su Hijo Unigénito” (Jn 3,16).
Sí, Dios nos ama infinitamente más de lo que nosotros somos capaces de
amarnos a nosotros mismos, y lo que permite que nos suceda es siempre para
nuestro bien, aunque a veces no lo veamos o lo entendamos así. San Pablo escribió
en su Carta a los Romanos enseña: “Sabemos que Dios dispone todas las cosas
para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su
propósito”. (Rom 8: 28).
Nosotros no estamos a merced de fuerzas oscuras, ni vivimos de forma
solitaria nuestra libertad, sino que dependemos de la acción del Señor, poderoso y
amoroso, que tiene para nosotros un plan, un «reino» por instaurar (Cfr. v. 11).
Si verdaderamente creemos estas palabras que Dios nos dice, podremos
aceptar cualquier sufrimiento, por intenso que éste sea, y derivar beneficios de él.
Confiaremos en que Dios, no nos abandonará cuando tengamos que cargar nuestra
cruz.
“El Señor cuida de quienes lo aman”. Debemos invocar el nombre de Jesús:
“Jesús, ayúdame”. Y estemos seguros de que él nos escucha, porque está cerca de
los que lo buscan. No nos desanimemos; si caminamos con confianza en el amor de
Dios, llegaremos a la meta de nuestra vida, Jesús, nuestro Señor.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)