1
Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
Jueves
Salmo 26
No me abandones, Dios mío. Ahora podemos continuar nuestra respuesta al
salmo diciendo: Dios mío, dame fuerzas
Dios mío, dame fuerzas para afrontar esta vida a veces tan dura y solitaria,
Señor no me abandones en el camino tan duro que me toca vivir en el día a día,
hazme fuerte, sensato y sobre todo paciente con mis seres queridos y con todo lo
que me rodea, no permitas por favor, que yo pierda la paciencia nunca, ayúdame a
encontrar la salida cuando no la hay, a encontrar consuelo tan necesitado cuando
no lo tengo, a saber dar amor a los seres que me rodean y a mis familiares que
tanto estimo, por favor no permitas que en mi desesperación cometa errores
innecesarios e inútiles, te lo ruego de todo corazón. No me abandones, Dios mío .
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)