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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Miércoles
Salmo 1
¿Dónde está la felicidad?, ¿Es posible ser feliz en este mundo?, ¿Cómo
podemos alcanzar la felicidad? El salmo responde que el principio de la felicidad del
hombre en este mundo es el cumplimiento de la ley (voluntad) de Dios, Y que el
hombre no encontrará la Paz y la Alegría verdaderas hasta que no entre en la
Voluntad de Dios. En su Ley de Amor y Misericordia.
La ley de Dios es su proyecto eterno sobre el hombre, lo que da sentido
a su vida. Conocerla es encontrar el sentido y el camino para llegar a la plena
felicidad y descanso.
La felicidad se entiende como vida en Dios. Ser feliz es vivir, vivir en
profundidad, por dentro, en Dios y desde Dios. Y esto solo puede ser posible
cuando el hombre y la mujer se abren a Dios, y entran en su Palabra, en su
Voluntad.
Para conocer la Voluntad de Dios, su proyecto eterno sobre cada uno de
nosotros y sobre toda la humanidad, hay que entrar en su Palabra “meditarla día y
noche”. Amor a Dios es amar su Palabra, su Voluntad. Y no se puede amar aquello
que no se conoce. La felicidad del hombre en este mundo pasa por el conocimiento
y el cumplimiento de la Voluntad de Dios.
Buscamos la felicidad: en nuestras manos está encontrarla. Habita a nuestro
lado, camina junto a nosotros, está dentro de nosotros. Basta que sepamos
descubrirla, escucharla, acogerla y seguirla. Pero necesario hacerlo desde la
libertad interior, la felicidad no se impone ni se da por supuesto. Porque la felicidad
es una Persona, no es una idea, o una situación, o un estado, es una Persona, con
un nombre y un rostro: Jesús de Nazaret, el Cristo, el que dijo: “Yo soy el Camino,
la Verdad y la Vida” Jn 14,14
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)