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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXX Semana del Tiempo Ordinario
Sábado
Salmo 41
Mi alma te busca a ti, Dios mío . En todas las religiones se da el hecho de que
el hombre busca a Dios.
Pero en el Cristianismo no sólo el hombre busca a Dios, sino es Dios mismo
Quien -en Jesucristo, Dios y hombre verdadero- viene a buscar al hombre, para
rescatarlo, para redimirlo y para llamarlo a la intimidad con Él.
Y Dios busca al hombre, “que es Su propiedad particular”, pues es nuestro
Creador, y lo hace de maneras diversas, según la persona, según la época en que
vivimos. Y... ¿por qué busca Dios al hombre hoy?
Nos decía el Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica En el Umbral del
Tercer Milenio: “porque el hombre se ha alejado de El, escondiéndose como Adán
(Gen.3, 8-10). El hombre se ha dejado extraviar por el Enemigo de Dios. Satanás lo
ha engañado, persuadiéndolo de ser él mismo dios y de poder conocer como Dios el
bien y el mal, gobernando el mundo a su arbitrio sin contar con la Voluntad Divina”.
Dios busca al hombre porque quiere inducirlo a abandonar los caminos del
mal, en los que tiende a adentrarse cada vez más. Lo busca para que el hombre se
vuelva a El, es decir, se convierta, se reconcilie con El, reconozca a Dios como su
Creador, su Dueño, su Padre que lo ama con amor eterno, y lo llama a vivir para
siempre con Él. (cfr. En el Umbral del Tercer Milenio).
El apóstol san Juan, en su primera carta, nos exhorta: “Queridos, si Dios nos
amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. (...) Dios
es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él” (Jn 4,
11. 16). Mi alma te busca a ti, Dios mío.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)