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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
Lunes
Salmo 23
Haz, Señor, que te busquemos . Lo que se busca y porque se desea y “El
deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido
creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atrae al hombre hacia sí, y sólo en
Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar: (…)”.
San Agustín, convertido a Cristo, que es verdad y amor, lo siguió durante
toda la vida y se transformó en un modelo para todo ser humano, para todos
nosotros, en la búsqueda de Dios. San agustín en sus confesiones nos dice: “Nos
hiciste, Seor, para ti, y nuestro corazn está inquieto, hasta que descanse en ti”
(I, 1, 1). Y más adelante dice que “Si toda tu vida es una búsqueda y deseo de
Dios, siempre estarás interiormente dispuesto para tratar con Él. Así “orarás sin
cesar” (1 Tes 5, 17), pues cuando cesen las palabras continuará el afecto” (CIgC
27)
María, madre de Jesús y madre nuestra, es el ejemplo de quien vivimos en la
búsqueda de Dios. Ella es modelo perfecto de la respuesta del hombre a Dios.
Diariamente Dios espera una respuesta de amor de cada uno de nosotros, en la
búsqueda de Dios. “La Virgen es Aquella que permanece en escucha, lista siempre
para realizar la voluntad del Señor, y por eso es ejemplo para el creyente que vive
en la búsqueda de Dios.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)