IV Semana de Adviento (Año Par)
Miércoles
Lc 1,57-66
“Juan es su nombre”. Todo hombre al nacer recibe un nombre humano. Pero
antes aún, posee un nombre divino: el nombre con el cual Dios Padre lo conoce y lo
ama desde siempre y para siempre. Eso vale para todos, sin excluir a nadie. Ningún
hombre es anónimo para Dios. Todos tienen igual valor a sus ojos: todos son
diversos, pero iguales; todos están llamados a ser hijos en el Hijo. Así, Dios llamó
por su nombre a Juan en el seno de su madre Isabel, mujer de Zacarías
Por su parte, Zacarías saca de dudas sobre el nombre que llevaría aquel Niño
diciendo: “Juan es su nombre” (Lc 1, 63). A sus parientes sorprendidos Zacarías
confirma el nombre de su hijo escribiéndolo en una tablilla. Dios mismo, a través de
su ángel, había indicado ese nombre, que en hebreo significa “Dios es favorable”.
Dios es favorable al hombre: quiere su vida, su salvación. Dios es favorable a su
pueblo: quiere convertirlo en una bendición para todas las naciones de la tierra.
Dios es favorable a la humanidad: guía su camino hacia la tierra donde reinan la
paz y la justicia. Todo esto entraña ese nombre: Juan.
Juan Bautista es modelo de cómo hemos de ir al encuentro de Jesús:
1. San Juan Bautista es ante todo modelo de fe . Siguiendo
las huellas del gran profeta Elías, para escuchar mejor la palabra
del único Señor de su vida, lo deja todo y se retira al desierto,
desde donde dirigirá la invitación a preparar el camino del
Señor (cf. Mt 3, 3 y paralelos).
2. Es modelo de humildad , porque a cuantos lo consideran
no sólo un profeta, sino incluso el Mesías, les responde: “Yo no
soy quien pensáis, sino que viene detrás de mí uno a quien no
merezco desatarle las sandalias” (He 13, 25).
3. Es modelo de coherencia y valentía para defender la
verdad, por la que está dispuesto a pagar personalmente hasta la
cárcel y la muerte.
Nos preparamos para celebrar el Nacimiento de Cristo, siguiendo este modelo
que hoy nos presenta el Evangelio: modelo de fe, modelo de humildad y de
coherencia entre la vida y la fe.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)