I Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Jueves
Mc 1,40-45
Se le quitó la lepra y quedó limpio. Un leproso, cargado de esperanza, se
acerca a Jesús, y se arrodilla ante Él para suplicarle con toda humildad: “Si quieres,
puedes limpiarme”. Él sabe y cree que el Señor tiene el poder de curarlo, sin
embargo, sabe también que no tiene derecho alguno a reclamar tal beneficio y con
toda humildad se pone en las manos del Señor apelando a su benevolencia.
Y el Señor, movido por la compasión lo toca y le dice: “Quiero: queda limpio”.
El contacto físico es para el Señor un vehículo para comunicar su poder restaurador
(Cfr. Mc 7,33). Con este gesto unido a la palabra el Señor realiza el milagro
solicitado: la carne del leproso de inmediato quedó limpia. La curación de la lepra
es el signo visible de otra purificación más profunda: el perdón de aquellos pecados
que habrían atraído, como consecuencia la enfermedad física.
El pecado es ciertamente como una lepra que va despedazando no la carne
sino el espíritu, una lepra que destruye la comunión con los demás y termina por
hundir al pecador en la total lejanía de Dios y en la más absoluta soledad y
desesperación. El Señor Jesús vino a sanar al hombre entero, con una curación que
va a las raíces de todo mal y sufrimiento que experimenta el ser humano.
La reconciliación en sus cuatro niveles, con Dios, consigo mismo, con el
hermano y con la creación, mediante el perdón de los pecados obtenido por el
sacrificio reconciliador de Cristo en la Cruz, es la respuesta de Dios frente a la
situación de ruptura en la que el ser humano ha incurrido por su rechazo de Dios.
Nosotros al confesar los pecados, también le supliques al Señor: “¡si puedes,
puedes limpiarme!”, y Él, profundamente conmovido y compadecido ante nuestro
sufrimiento y miseria, “tocará” nuestro herido corazón con su amor y con su gracia
y nos dirá: “quiero, ¡queda limpio! ¡Yo te absuelvo de tus pecados! ¡Anda, y
procura no pecar más!”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)