Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 30, Lunes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos
hace gritar: "¡Abba!" (Padre) * ¿A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que
soltarla en sábado?
Textos para este día:
Romanos 8,12-17:
Hermanos: Estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si
vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las
obras del cuerpo, viviréis. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son
hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor,
sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!" (Padre). Ese
Espíritu y nuestro espíritu dan testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si
somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya
que sufrimos con él para ser también con él glorificados.
Lucas 13,10-17:
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía
dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin
poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu
enfermedad." Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a
Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado,
dijo a la gente: "Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no
los sábados." Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: "Hipócritas: cualquiera de
vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo llevaba a abrevar, aunque
sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada
dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?" A estas palabras, sus enemigos
quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.
Homilía
Temas de las lecturas: Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos
hace gritar: "¡Abba!" (Padre) * ¿A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que
soltarla en sábado?
1. Espíritu de Hijos
1.1 ¿Qué es tener espíritu de hijos? Pablo nos da una respuesta en la primera
lectura de hoy: es ser guiado por el Espíritu Santo. Saberse, sentirse y comportarse
como hijo, todo ello viene del Espíritu que nos ha hecho hijos. La manera de ser
más hijos es recibir más espíritu.
1.2 Esas palabras tan sencillas tienen unas repercusiones inmensas. Toda la vida
cristiana se resume en vivir como hijos de Dios. Y eso sólo lo da el Espíritu Santo.
¿Entendemos lo que esto implica?
1.3 Implica que nuestros argumentos, costumbres, legislación eclesiástica, liturgia
solemne, vida consagrada, y todo lo demás, pueden hasta un cierto punto
PREPARAR el camino para la acción del Espíritu, pero no REEMPLAZARLO.
1.4 Y en la Iglesia hemos querido muchas veces y de muchos modos reemplazar al
Espíritu Santo, de un modo oblicuo, sinuoso, casi siniestro. Simplemente nos
rehusamos a orar todo lo que debiéramos, y a buscar la pureza de mirada, corazón
e intención que se requieren para que el Espíritu reine más y más en nosotros.
2. La Obra de la Gloria
2.1 En el evangelio de hoy, detengámonos en un punto que puede parecer
accidental pero que es clave. ¿Qué objeta el jefe de la sinagoga? ¿Tenía él razón,
después de todo?
2.2 Si miramos el "desatar" a esta pobre mujer como un "trabajo", el jefe de la
sinagoga tenía razón. Y si Cristo obró como obró, no fue para desobedecer el
precepto del sábado sino para mostrar su sentido. Eso es lo que queremos
destacar.
2.3 El sábado era el día para dar la gloria a Dios. El ocio no tenía en la intención
original sólo el objetivo negativo de "frenar la producción", como diría un
economista. Su propósito es instrumental: es una herramienta que quiere conducir
al pueblo a aspirar el aroma de la libertad, es decir, a reconocerse como pueblo
liberado, y por lo tanto, a gozarse en la vida nueva que le ha regalado su Liberador.
2.4 Cristo, pues, no está disfrutando la desobediencia al sábado, sino mostrando su
sentido. Sábado tenía que significar liberación y por eso no cabe volverlo pretexto
para nuevas cadenas.