Lectio Divina: 30º domingo de Tiempo Ordinario A
Autor: P. Chuno, C.M.
Ambientación:
Amar a Dios y amar al prójimo: con el mismo corazón se debe amar a Dios y a
todos los seres humanos. El amor es la clave de toda la escritura; el amor lo unifica
todo. Que en este vivir en el amor a Dios y a los más necesitados seamos modelo
para todos los creyentes y para cuantos nos rodean.
Oración inicial
Señor Jesús,
te pedimos que nos ayudes a entender
que la fe en ti, implica y se manifiesta
en el amor a Dios y en el amor al prójimo.
Llénanos de tu Espíritu Santo
para que abra nuestro entendimiento
y nos haga tomar conciencia
que nuestra fe en ti
la debemos expresar en actitudes concretas
imitándote y actuando como Tú,
amando a Dios sobre todas las cosas,
como lo hiciste Tú,
y amando al que tenemos al lado,
amándolo como a uno mismo,
hasta dar la vida, como lo hiciste Tú.
Danos Señor la gracia
de que nuestra fe en ti
se note en nuestra manera
de ser y de actuar con los demás.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué me dice el texto?
Mateo 22, 34-40
Motivación: Quien ama de verdad está libre de toda ley; quien ama de verdad no
puede sino buscar el bien de quienes tiene junto a ellos y, por eso, no necesita ya
de leyes que le vayan diciendo cómo actuar. Quien cumple lo determinado por la
ley, si no sabe amar, va a ser “persona a medias”. Escuchemos.
1.Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2.Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
•¿Quiénes se acercan a Jesús? ¿Con qué intencin?
•¿Qué le pregunta el maestro de la ley a Jesús?
•¿Cmo le responde Jesús?
•¿Qué mandamiento les propone seguidamente?
¿Qué significado tienen las últimas palabras de Jesús?
Otros textos bíblicos para confrontar: Marcos 12, 28-34; Oseas 6,6;
Romanos 13, 1-9; Gálatas 5, 14; Santiago 2,8; 1Juan 4,20
II: Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación : El amor es propuesto como la clave de nuestra relación con Dios y con
nuestro prójimo. Ambas expresiones del amor son diferentes, pero están
inseparablemente unidas. Reflexionemos sobre la novedad que significa este
mandamiento en nuestra sociedad y en nuestras vidas.
•Amarás a Seor tu Dios… ¿Qué significa en tu día a día amar a Dios con todo el
corazón?
•¿Realmente todo en tu vida se ordena desde la práctica de este primer
mandamiento?
•Amarás al prjimo… En un mundo de tantas injusticias y diferencias, ¿cmo
manifiesto mi amor a los más débiles y desprotegidos?
•Como a ti mismo. ¿Cmo cuidas tus proyectos personales, tu salud, tu propia
felicidad? ¿Soy consciente que si no me amo, no podré amar nunca bien a mi
prójimo?
•¿Qué características tendría una sociedad construida sobre los pilares del amor a
Dios y al prójimo?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez
nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación
personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Jesús es el mejor modelo de amor a Dios y a la humanidad. Obediente
al Padre y comprometido con la salvación de todos los seres humanos, lleva su
amor hasta las últimas consecuencias muriendo en la cruz. Pidámosle que nos
enseñe amar, que nos muestre el camino que conduce al amor perfecto a Dios y a
los hermanos.
•Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
•Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo
(Salmo 17).
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente hablando sobre el amor a Dios expresa las cualidades del
verdadero amor:
“Amar a alguien, propiamente hablando, es querer su bien. Según esto, amar a
nuestro Señor es querer que su nombre sea conocido y manifestado a todo el
mundo, que reine en la tierra, que se haga su voluntad en la tierra como en el
cielo.
Pues bien, hay que señalar que el amor se divide en afectivo y efectivo. El amor
afectivo es cierta efusión del amante en el amado, o bien una complacencia y
cariño que se tiene por la cosa que se ama, como el padre a su hijo, etcétera. Y el
amor efectivo consiste en hacer las cosas que la persona amada manda o desea; de
este amor es del que habla nuestro Seor…
La señal de este amor, el efecto o el sello de este amor, hermanos míos, es lo que
dice nuestro Seor, que los que le aman cumplirán su palabra.” (XI, 736)
Compromiso:
Pensar en una acción concreta para realizar en la semana donde exprese mi amor
a Dios y al prójimo.
•En nuestro grupo, comunidad: testimoniar a través de nuestro quehacer pastoral
el gran amor que Dios nos tiene.
Oración final
Te damos gracias, Padre, porque Jesús nos resume tu ley en un solo mandamiento,
centrado en el amor a ti y al prójimo. Gracias también porque tu Espíritu nos
permite amarte como hijos y abrirnos al hermano, completando el círculo del amor
en Cristo.
Te reconocemos, Señor, como nuestro verdadero y único Dios a quien debemos
amar y servir con todo el ser, alma y corazón. Ayúdanos, Señor, a abandonar los
ídolos de nuestro egoísmo para centrarnos en el mandamiento principal y primero,
porque amarte a ti y al prójimo es cumplir tu ley enteramente. Amén.
Con permiso de somos.vicencianos.org