Miércoles 26 de Octubre de 2011
Miércoles 30ª semana de tiempo ordinario 2011
Romanos 8,26-30
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros
no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el
deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. Sabemos
también que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado
conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen
de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que
predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Salmo responsorial: 12
R/Yo confío, Señor, en tu misericordia.
Atiende y respóndeme, Señor, Dios mío; / da luz a mis ojos / para que no me
duerma en la muerte, / para que no diga mi enemigo: "Le he podido", / ni se alegre
mi adversario de mi fracaso. R.
Porque yo confío en tu misericordia: / alegra mi corazón con tu auxilio, / y
cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R.
Lucas 13,22-30
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y
aldeas enseñando. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?" Jesús
les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos
intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la
puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y Él
os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y
bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé
quiénes sois. Alejaos de mí, malvados." Entonces será el llanto y el rechinar de
dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de
Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte
y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán
primeros y primeros que serán últimos."
COMENTARIOS
La 'puerta estrecha' es la entrada en la comunidad que Jesús propugna. No
entrará en ella ninguno de los que «practican la injusticia» (13,27), por mucho que
hayan convivido con él y hayan escuchado su enseñanza. Se han acabado las
prerrogativas nacionales, incluso las del pueblo de Dios («No sé quiénes sois, ni de
dónde sois»: 13,25.27) . Solamente entrarán los que hayan seguido su enseñanza,
pertenezcan a Israel («cuando veáis a Abrahán, a Isaac, a Jacob y a todos los
profetas en el reino de Dios»: 13,28) o no («Y también de oriente y occidente, del
norte y del sur, habrá quienes vendrán a sentarse en el banquete del reino de
Dios»: 13,29) . También nosotros, si no cambiamos de mentalidad y 'practicamos la
justicia', nos podríamos encontrar 'fuera'.
Juan Alarcón, s.j..
(Extracto de Fundación ÉPSILON)