II Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Martes
Mc 2, 23-28
El Hijo del hombre también es dueño del sábado . Si Jesús realiza en sábado
algunos de sus milagros, lo hace no para violar el carácter sagrado del día dedicado
a Dios, sino para demostrar que este día santo está marcado de modo particular
por a accin salvífica de Dios. “Mi Padre sigue obrando todavía, y por eso obro yo
también” (Jn 5, 17). Y este obrar es para el bien del hombre; por consiguiente, no
es contrario a la santidad del sábado, sino que más bien la pone de relieve: “El
sábado fue hecho a causa del hombre, y no el hombre por el sábado. Y el dueño el
sábado es el Hijo del hombre” (Mc 2, 27-28).
Las escenas del evangelio son hermosas catequesis con las que Jesús nos
presenta con sencillez y profundidad su persona y su mensaje. Una de esas
acciones es la de las espigas arrancadas en sábado del evangelio que hemos
escuchado. La escena nos presenta hoy forma parte de las llamadas controversias
galileas, en las que Jesús discute con los fariseos sobre su persona y su autoridad.
Cuando Jesús dice que el Hijo del Hombre también es señor del sábado, está
afirmando Él supera a la ley, al sábado y al Templo, por la única razón de que en Él
reside, como dice san Pablo, la plenitud de la divinidad.
El Catecismo de la Iglesia Católica (2173) enseña que “…Jesús nunca falta a la
santidad de este día (cf Mc 1, 21; Jn 9, 16), sino que con autoridad da la
interpretacin auténtica de esta ley: „El sábado ha sido instituido para el hombre y
no el hombre para el sábado‟ (Mc 2, 27). Con compasin, Cristo proclama que „es
lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla‟
(Mc 3, 4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf
Mt 12, 5; Jn 7, 23). „El Hijo del hombre es Seor del sábado‟ (Mc 2, 28).
El sábado, que representaba la coronación de la primera creación, es
sustituido por el domingo que recuerda la nueva creación, inaugurada por la
resurrección de Cristo.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)