III Domingo del Tiempo Ordinario (Año Par)
Sábado
Mc 4, 35-41
¿Quién es este, a quien hasta el viento y el mar obedecen ? Los Apóstoles-
pescadores asustados despiertan a Jesús que estaba durmiendo en la barca. Él,
“despertando, mand al viento y dijo al mar: Calla, enmudece. Y se aquiet el
viento y se hizo completa calma... Y sobrecogidos de gran temor, se decían unos a
otros: ¿Quién será éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?” (cf. Mc 4, 37-
41).
Al calmar la tempestad que azota la pequeña barca el Señor manifiesta quién
es Él, su identidad: Aquel que como hombre se rindió al sueño, se muestra ahora
ante ellos como Dios. Slo Dios puede decirle a la tempestad: “¡Silencio! ¡Cállate!”
y ser inmediatamente obedecido.
Y si parece admirable lo que el Señor hace al manifestar su dominio frente a
las fuerzas de la naturaleza, más admirable aún es lo que Él ha hecho por su
criatura humana: Él, por rescatar y reconciliar a su criatura humana, encarnándose
de María por obra del Espíritu Santo, se hizo “uno como nosotros”. Más aún, en la
plenitud de su amor, murió por todos dejando que toda la furia del mal como una
tempestad violenta se desatara sobre la frágil barca de su cuerpo. Pero al morir en
la Cruz mandó callar la furia del mal que se abatía contra la humanidad entera, y
con su Resurrección estableció su dominio sobre aquello que el mar, en la
mentalidad semita, significaba: el dominio de la muerte, que el hombre al pecar
introdujo en el mundo.
Ante Cristo cada ser humano debe poder preguntarse: ¿Quién es éste, que
hasta a la muerte vence? ¿Quién es este que resucitando de entre los muertos
destruyó el pecado, trajo la paz y reconciliación a los corazones, ha devuelto la
dignidad de hijos de Dios a los hombres, ha restaurado la comunión de los hombres
con Dios? La Iglesia responde: ¡Es el Señor, el Hijo de Dios vivo, Dios mismo que
por la reconciliación del ser humano se ha hecho hombre! Por su Resurrección de
entre los muertos el Seor Jesús “ha despertado del sueo profundo”, trayendo la
vida nueva a quien cree en Él, de modo que “el que es de Cristo es una criatura
nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)