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V Semana de Cuaresma (Año Par)
Martes
Jn 8, 21-30
Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy . Hoy
como ayer, en el texto del evangelio, encontramos una palabra que se repite: “Yo
soy; Yo soy de lo alto; yo no soy de este mundo; porque si no creen que yo soy
morirán en su pecado”, ya sobre el final Jesús dirá “Cuando en lo alto pongan al Hijo
del hombre entonces sabrán que yo soy”.
Podemos también hoy recorrer otros textos en los que Jesús se autoproclama a
sí mismo Yo Soy:
1) Después de que Jesús ha liberado a la mujer pública de la
muerte de lapidación de manos de los que la acusan de haberla
descubierto en fragante adulterio, Jesús toma la Palabra y dice “Yo soy
la luz del mundo”;
2) Cuando ha multiplicado el pan ha dicho “yo soy el pan vivo
bajado del cielo”;
3) Cuando Jesús habla del estilo de vínculo que quiere tener
con nosotros habla en términos parabólicos y dice Jesús “Yo soy la vid y
ustedes son los sarmientos”;
4)
También ha dicho “Yo soy el agua viva”;
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Esta expresión Yo Soy de Jesús, han de ser un delicioso eco en nuestra mente
y en nuestro corazón de lo que es Jesús para nosotros; ésta es una autorevelación
de Jesús, que encontramos en el modo de expresarse de Dios a Moisés cuando la
zarza arde y no se consume y el Señor se revela al que va a ser el líder de la
liberación de Israel.
Cristo: verdadero Dios y verdadero Hombre. “YO SOY” como nombre de Dios
indica la Esencia divina, cuyas propiedades o atributos son: la Verdad, la Luz, la
Vida, y lo que se expresa también mediante las imágenes del Buen Pastor o del
Esposo. Aquel que dijo de Sí mismo: “Yo soy el que soy” (Ex 3, 14), se presentó
también como el Dios de la Alianza, como el Creador y, a la vez, el Redentor, como
el Emmanuel: Dios que salva. Todo esto se confirma y actúa en la Encarnación de
Jesucristo.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)