EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Viernes de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario
Libro de la Sabiduría 13,1-9.
Sí, vanos por naturaleza son todos los hombres que han ignorado a Dios, los que, a
partir de las cosas visibles, no fueron capaces de conocer a "Aquel que es". , y al
considerar sus obras, no reconocieron al Artífice.
En cambio, tomaron por dioses rectores del universo al fuego, al viento, al aire
sutil, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a los astros luminosos del cielo.
Ahora bien, si fascinados por la hermosura de estas cosas, ellos las consideraron
como dioses, piensen cuánto más excelente es el Señor de todas ellas, ya que el
mismo Autor de la belleza es el que las creó.
Y si quedaron impresionados por su poder y energía, comprendan, a partir de ellas,
cuánto más poderoso es el que las formó.
Porque, a partir de la grandeza y hermosura de las cosas, se llega, por analogía, a
contemplar a su Autor,
Sin embargo, estos hombres no merecen una grave reprensión, porque tal vez se
extravían buscando a Dios y queriendo encontrarlo;
como viven ocupándose de sus obras, las investigan y se dejan seducir por lo que
ven: ¡tan bello es el espectáculo del mundo!
Pero ni aún así son excusables:
si han sido capaces de adquirir tanta ciencia para escrutar el curso del mundo
entero, ¿cómo no encontraron más rápidamente al Señor de todo?
Salmo 19(18),2-3.4-5.
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. Allí
puso una carpa para el sol,
Evangelio según San Lucas 17,26-37.
En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé.
La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó
el diluvio, que los hizo morir a todos.
Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía,
se plantaba y se construía.
Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de
azufre que los hizo morir a todos.
Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a
buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.
Acuérdense de la mujer de Lot.
El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará.
Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno
será llevado y el otro dejado;
de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada".
Entonces le preguntaron: "¿Dónde sucederá esto, Señor?". Jesús les respondió:
"Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres".
comentario del Evangelio por
Santa Faustina Kowalska (1905-1938), religiosa
Diario, § 1230
«Quien pierda su vida, la salvará»
Oh día eterno, día deseado,
te espero con anhelo e impaciencia,
ya dentro de poco el amor soltará el velo,
y tú te volverás mi salvación.
Oh día espléndido, momento incomparable,
en que veré por primera vez a mi Dios,
Esposo de mi alma y Señor de los señores,
siento que el temor no abrazará mi alma.
Oh día solemnísimo, día resplandeciente,
en que el alma conocerá a Dios en su poder,
y se sumergirá entera en nuestro amor,
y conocerá que han pasado las miserias del destierro.
Oh día feliz, día bendito,
en que mi corazón se incendiará de amor eterno hacia Ti,
porque ya ahora Te siento, aunque a través del velo,
tú, Oh Jesús, en la vida y en la muerte eres mi éxtasis y encanto.
Oh día que espero durante toda mi vida.
Y te espero a Ti, oh Dios,
ya que deseo solamente a Ti,
sólo Tú estas en mi corazón y lo demás es nada.
Oh día de delicias, de eternas dulzuras,
Oh Dios de gran Majestad, Esposo mío,
Tú sabes que nadie satisface el corazón de una virgen,
apoyo mi sien sobre tu dulce Corazón.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”