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VI semana de Pascua (Año Par)
Martes
Jn 16, 5-11
(Cfr. Juan Pablo II, Regina Caeli, domingo 4 de mayo de 1986)
Si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito . Estas palabras de Cristo,
pronunciadas la víspera de la pasión y de la muerte en cruz, adquieren total
plenitud de significado en el momento en que la Iglesia se prepara a la separación
de Cristo, después de cuarenta días de la resurrección . Este día ya está cercano.
Es un gran misterio el que se encierra en las palabras que dijo Jesús en el
Cenáculo: “Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy,
os lo enviaré” (Jn 16, 7): el retorno “al precio” de la venida de Dios al hombre en la
Encarnación; el retorno “al precio” de la separación del Hijo Encarnado mediante la
muerte en la cruz; el retorno del hombre y del mundo, salido de las manos de Dios,
a las mismas manos paternas: a la comunión con la Divinidad, el retorno gracias a
la filiación del hombre, en el Eterno Hijo: mediante la Gracia, el retorno en el
Espíritu Santo .
“Salí del Padre y vine al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre” (Jn
16, 28). “Dejo el mundo”, aunque no me separo del mundo. Permanezco en él por
medio del Espíritu Santo. Permanezco en él mediante la verdad del Evangelio.
Mediante la Eucaristía y la Iglesia. Mediante la Palabra y los Sacramentos. Mediante
la gracia de la filiación divina. Mediante la fe, la esperanza y la caridad.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)