Ciclo A. XXXII Domingo del Tiempo Ordinario A
Pedro Guillén Goñi, C.M.
La parábola de las vírgenes prudentes y necias que esperan la llegada del esposo
en un matrimonio y que nos describe el evangelio en el día de hoy nos anima a
reflexionar sobre nuestro propio proceder en circunstancias análogas y a cultivar en
nuestra vida algunas actitudes esenciales en la pretensión de adherirnos más
plenamente al Reino de Dios.
La diferencia que existe entre ambos grupos de doncellas es que unas se
caracterizan por la previsión, la vigilancia, la preparación para tener los medios
necesarios en el momento justo y así vivir con serenidad, alegría e intensidad el
gozo del encuentro con el Señor que ya llega. Las otras viven desde la
improvisación y el descuido y defraudan las expectativas que el señor había puesto
en ellas. Existen situaciones de exigencia personal que no se pueden prestar porque
la responsabilidad es personal e insustituible. No nos puede extrañar que las
doncellas que tienen aceite se desentiendan de las que no lo han reservado para el
momento oportuno. Somos dueños de nuestras propias acciones y debemos asumir
las consecuencias que conlleva una determinada forma de actuar cuando no está en
consonancia con nuestras obligaciones propias.
Uno de los grandes peligros de nuestra fe es vivir en la rutina, en la costumbre sin
capacidad de superación y renovación. Las ocupaciones y preocupaciones de la vida
no nos permiten alcanzar la suficiente serenidad y tranquilidad de ánimo y de
espíritu para analizar el marco de prioridades y dar sentido y valor a lo que
hacemos; organizar y ordenar nuestro trabajo diario para evitar la improvisación, la
ansiedad y las prisas, malas consejeras, que nos desequilibran interiormente.
“Velen, porque no saben el día ni la hora” (Mt. 25, 13) consejo sabio del Señor
aplicable a tantas situaciones de la vida, desde las más cercanas e
“intranscendentes” hasta la vigilancia que supone la esperanza cristiana del paso
previo del encuentro definitivo con Dios en la eternidad.
Fuente: Somos.vicencianos.org (con permiso)