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XVI Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Martes
Mt 12, 46-50
Señalando a sus discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos . Aquél
que realiza la voluntad del Padre es para Jesús, madre, hermano o hermana. El
Señor claramente identifica a aquellos que cumplen la voluntad del Padre como Su
verdadera familia.
A nadie se le aplican mejor esta enseñanza de Jesús que a la Madre Santísima
con su “Sea hecha en mi tu voluntad” en el momento de la Encarnación y en su
continua “fiat” durante todo el camino desde los días oscuros de la Cruz hasta la
luminosidad de la Resurrección. De hecho el Señor exalta en Su Madre Santísima
como una mujer “por excelencia”, quien ha cumplido con la voluntad del Padre,
llamándonos a imitarla si queremos ser parte de su verdadera familia. Él nunca
pierde de vista la prioridad de “cumplir la voluntad del Padre” en todo momento, a
cualquier costo, ni siquiera frente a su Madre.
María, pues, comprendió mejor que nadie el sentido de las palabras de Jesús:
“Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en
práctica” (Lc 8, 21), que ella nos enseñe a escuchar a su divino Hijo. Que nos
ayude a decir con la vida: “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Heb 10,
7). Y si escuchamos sinceramente la Palabra de Dios y tratamos de ponerla en
práctica humildemente, pero con constancia, su Palabra dará frutos en nuestra vida
como la semilla caída en tierra fértil.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)