1
XVII Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Martes
Mt 13, 36-43
Así como recogen la cizaña y la queman, así será el fin del mundo .
Recordemos que, el que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo
es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los
partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin
del tiempo , y los que recogen la cosecha los ángeles.
Así como se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo
del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores
y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de
dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que
tenga oídos, que oiga”.
El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo
el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán
crecido juntos en el curso de la historia (Cfr. CIgC 681).
La visión de eternidad, necesaria en nuestra vida cristiana, nos permite
asimismo hacer un recto uso de las diversas realidades temporales en vistas a
conquistar las eternas, y nos impulsa a buscar transformar las diversas realidades
humanas con la fuerza del Evangelio, cooperando así decididamente con Dios para
la realización de su designio divino: “hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo
que está en los cielos y lo que está en la tierra” (Ef 1,9-10).
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)