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XX Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Sábado
Mt 23, 1-12
Los fariseos dicen una cosa y hacen otra . Los rabinos que se sientan en la
cátedra de Moisés y, por ello, tienen autoridad; por eso sus enseñanzas deben ser
escuchadas y acogidas, aunque su vida las contradiga (ver Mt 23,2). En cambio
María nos dice: hagan lo que Jesús, mi Hijo, porque Él hace lo que dice, y dice lo
que hace.
En cambio, los que dicen y no hacen, se asemejan a los escribas y fariseos, de
quienes el mismo divino Redentor, si bien dejando en su lugar la autoridad de la
palabra de Dios, que legítimamente anunciaban, hubo de decir, censurándolos, al
pueblo que le escuchaba: “En la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y
fariseos; cuantas cosas, pues, les digan, guárdenlas y háganlas todas; pero no
hagan conforme a sus obras”.
El predicador que no trate de confirmar con su ejemplo la verdad que predica
destruirá con una mano lo que edifica con la otra. Muy al contrario, los trabajos de
los pregoneros del Evangelio que antes de todo atienden seriamente a su propia
santificación, Dios los bendice largamente. Esos son los que ven brotar en
abundancia de su apostolado flores y frutos, y los que en el día de la siega volverán
y vendrán con gran regocija, trayendo las gavillas de su mies.
“El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que a los
maestros, o si escucha a los maestros lo hace porque son testigos”. (L'Osservatore
Romano, 24 de enero de 1997, p. 7).
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)