Jesús es el templo nuevo y vivo del reino del Amor
2011-11-18
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 19, 45-48
Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y
compraban allí, diciéndoles: «Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes
la han convertido en cueva de ladrones».
Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los
escribas y los jefes del pueblo intentaban matarlo, pero no encontraban cómo
hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus Palabras. Palabra del
Señor.
Oración introductoria
Señor, así como purificaste el templo de Jerusalén, te suplico vengas hoy a este
encuentro en la oración para que me muestres qué tengo que expulsar de mi vida
para quedar purificado, reconciliado, digno de Ti, porque anhelo que vengas hacer
en mí tu morada.
Petición
Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento para conocer la voluntad divina sobre mí.
Meditación
Jesús es el templo nuevo y vivo del reino del Amor
«Jesús se alejó de una concepción ritual de la religión, criticando el planteamiento
que daba valor a los preceptos humanos vinculados a la pureza ritual más que a la
observancia de los mandamientos de Dios, es decir, al amor a Dios y al prójimo,
que, como dice el Señor, “vale más que todos los holocaustos y sacrificios”.
También en el interior del templo de Jerusalén, lugar sagrado por excelencia, Jesús
realiza un gesto típicamente profético, cuando expulsa a los cambistas y a los
vendedores de animales, actividades que servían para la ofrenda de los sacrificios
tradicionales. Así pues, a Jesús no se le reconoce como un Mesías sacerdotal, sino
profético y real. Incluso su muerte, que los cristianos con razón llamamos
“sacrificio”, no tenía nada de los sacrificios antiguos, más aún, era todo lo
contrario: la ejecución de una condena a muerte, por crucifixión, la más infamante,
llevada a cabo fuera de las murallas de Jerusalén» (Benedicto XVI, 3 de junio de
2010).
Reflexión apostólica
«El cuerpo humano es obra de Dios y templo del Espíritu Santo. El cristiano debe
rodearlo de la atención y del respeto que se merece, mediante la práctica del pudor
y de la modestia cristiana. Ni ha de despreciarlo, considerándolo como algo
pecaminoso, ni ha de idolatrarlo, convirtiendo su cultivo, embellecimiento o
exposición en un culto sustitutivo de la adoración a Dios» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 190).
Propósito
No transformar mi oración en un negocio que busca hacer trueques con Dios.
Diálogo con Cristo
No es raro que la vida me presente ocasiones o circunstancias que me llevan a
perder la paz interior. ¿Cómo recobrarla? ¿Cómo edificar un templo interior digno
de Ti? Te pido tu ayuda y luz, Señor, para encontrar la paz y la fuerza de voluntad
necesaria para no escatimar esfuerzo para ayudar a construir la paz en mi entorno
familiar y social.
«Prueba un poco a interiorizarte en esa amistad con Él, a hablar con él, a atender a
ese huésped que tienes. Mira que eres templo vivo del Espíritu Santo, de Dios, y
verás cómo la vida cambia»
( Cristo al centro, n. 810).