XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario A.
Domingo Solemnidad
"Jesucristo, Rey del Universo" A
Padre Emilio Betancur Múnera
EL EXAMEN FINAL
En el evangelio de Mateo encontramos las palabras de Jesús antes de la pasión, Él
se nos revela y nos revela a Dios, Jesús es el primer hombre de la nueva
humanidad. Es Jesús quien dice: “Cuando el Hijo del hombre (el Mesías) venga en
su gloria…. Se sentará sobre su trono de gloria” La gloria resume los atributos de
Dios dentro de los cuales está “examinar”.
Jesús revela nuestra vocación, el proyecto que tiene sobre nosotros: que seamos
reyes.
Al Reino pertenecen todos aquellos que por sus gestos de amor y solidaridad
pueden escuchar este llamado: “Venid, benditos de mi Padre” Tomad posesin del
Reino (vengan sean reyes) preparado para ustedes desde la creación del mundo;
porque tuve hambre y me disteis de comer, sediento y me disteis de beber….
“¿Seor cuando te vimos en esas circunstancias y te ayudamos? El Señor
responderá: “cada vez que lo habéis hecho con el más insignificante de mis
hermanos conmigo lo habéis hecho”. El juicio es sobre actos concretos hechos de la
vida diaria.
Si nos faltaron esas actitudes frente al hambriento, sediento, forastero, mal vestido
o encarcelado, será nuestra fase de tinieblas pero habrá otras donde seremos más
luz. Lo importante es que con este examen final se nos está confiando toda la
humanidad sufriente. Esta es una variación sobre la vigilancia, como lo fueron los
obreros y las jóvenes sensatas y descuidadas. En este evangelio se trataba de
vigilar y cuidar a los pobres. Un rebaño de ovejas en trashumancia siempre corre el
riesgo de dispersarse.
UN REY PASTOR
La dispersión es la imagen de Isaías a propósito del pueblo de Israel en el momento
del exilio de Babilonia, “un día de ruidos y oscuridad” que no parece tener fin.
Ezequiel por ser profeta sabía que Dios no iba a ser infiel a la Alianza. La Buena
Nueva para Israel, fue: “vosotros sois aún el rebao de Dios” así Israel se sentía en
buenas manos pero no estaba en condiciones de esperar mucho, una espera larga
no podía servirles a corto plazo, de ahí que Ezequiel les hablara del próximo retorno
a la tierra prometida: “Yo buscaré mis ovejas para cuidar de ellas… y las sacaré de
los sitios donde se dispersaron un día de tinieblas y oscuridad”… buscaré a la oveja
perdida y haré volver a la descarriada, curaré a la herida, robusteceré la débil, a la
que esta gorda y fuerte, la cuidaré. Yo las apacentaré con justicia (primera lectura).
David le contaba así su experiencia de pastor al rey Saúl: “yo era pastor en casa de
mi padre y si venia un león o un oso se la llevaba la oveja, salía tras de él, lo
apaleaba y se la quitaba de la boca, y si me atacaba lo agarraba por la melena y lo
golpeaba hasta matarlo (1 Sa 34-35) El jefe de la guerra debe tener las mismas
cualidades de un pastor. En la antigüedad el cetro de un rey era un bastón de
pastor. Hamurabi siendo rey se comparaba con un pastor y decía: “yo soy el pastor
que salva porque su cetro es justo”.
Los malos pastores o reyes de Israel en lugar de luchar por sus rebaños se
preocupaban de enriquecerse explotando sus ovejas y aprovechándose de ellos
para su grandeza; así instalaron la injusticia para unos se enriquecieron y otros se
empobrecían.
Con razón Samuel era reticente a darle un Rey a Israel porque el ideal era un
pastor, a Israel le bastaba con Yahveh como pastor. A los gobernantes se les
olvidaba fácilmente que eran lugartenientes de Dios. Uno no se puede imaginar
que un rey cargue una oveja enferma sobre sus espaldas como lo hace el pastor.
QUE NADA NOS FALTE
No queda duda que el compositor del Salmo 22 era pariente doctrinal de Ezequiel,
identificado el rebao con el pueblo de Israel “Él es nuestro Dios, nosotros el pueblo
que El guía” (Sal 95, 94), recordemos que Abraham era rico, primero en ganados y
luego e oro y plata (Gn 3,2). Nosotros somos la riqueza de Dios y si permitimos
que Él sea nuestro pastor nada nos faltará; por el contrario, nos conducirá hacia
fuentes tranquilas y verdes praderas nos hará reposar, con el fin de reparar
nuestras faltas, todo esto lo hace por honor de su nombre: pastor.
Algo nos asegura la fidelidad del Buen Pastor: Da la vida por sus ovejas (Jn 10),
significada en la mesa, la misión y la copa.
A diario los creyentes y no creyentes contamos con signos de la vida de Dios en las
nuestras: la bondad y la misericordia que nos cuidan hasta llegar a la casa del Seño
por años sin término (Sal 22).
La segunda lectura de la primera carta de Pablo a los Corintios nos dice quién es el
Pastor, cómo nos da vida. En Adán todos hemos muerto pero en Cristo todos
hemos vuelto a la vida. Es preciso que dejemos a Dios ser Dios en nuestra vida,
que equivale a lo que Pablo llama “dejar reinar a Cristo hasta que el Padre ponga
bajo sus pies a todos sus enemigos, y el último será la muerte”, que es todo lo
contrario a la vida y los signos de la vida, “Al final, cuando todo se haya sometido,
Cristo mismo se someterá al Padre y así Dios será todo en todas las
cosas“(segunda lectura).
-----------------------------------------------------------
Lecturas del Día
Ezequiel 34, 11-12. 15-17
Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su
rastro.
Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así
seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por
donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones.
Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor
Dios-
Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas;
curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré« como
es debido.
Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre
carnero y macho cabrío.»
--------------------------------------------------------------------------------
Salmo 22, 1-2a. 2b-3. 5. 6 (R.: 1)
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar. R.
Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero
justo, por el honor de su nombre. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con
perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en
la casa del Señor por años sin término. R.
--------------------------------------------------------------------------------
Primera de Corintios 15, 20-26. 28
Hermanos:
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.
Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por
Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.
Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él
vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a
Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El
último enemigo aniquilado será la muerte.
Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que
se lo había sometido todo.
Y así Dios lo será todo para todos.
--------------------------------------------------------------------------------
Aleluya Mc 11, 9b-10a
Bendito el que viene en nombre del Señor. Bendito el reino que llega, el de nuestro
padre David.
EVANGELIO
Mateo 25, 31-46
En aquel tiempo,' dijo Jesús a sus discípulos:
-«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se
sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre;
heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui
forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme."
Entonces los justos le contestarán:
"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de
beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?;
¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?»
Y el rey les dirá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis
humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de
comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis,
estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. "
Entonces también éstos contestarán:
"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo
o en la cárcel, y no te asistimos?"
Y él replicará:
"Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes,
tampoco lo hicisteis conmigo."
Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»