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XXIII Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Martes
Lc 6, 12-19
Pasó la noche en oración y eligió a doce discípulos, a los que llamó apóstoles.
Jesús de Nazaret anunciaba el Evangelio a todos los que le seguían para escucharlo,
pero, al mismo tiempo, llamó a algunos, de modo especial, a seguirlo a fin de
prepararlos Él mismo para una misión futura.
De especial relieve es para nosotros el hecho de que entre sus discípulos Jesús
haya elegido a los Doce: una elección que tenía también el carácter de una
„institución‟.
Por otro lado también significativo el modo cómo Jesús ha realizado la elección
de los Doce. “...Jesús se fue al monte a orar y se pasó la noche en la oración de
Dios. Cuando se hizo de día llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos a los
que llamó también apóstoles” (Lc 6, 12-13).
Jesús mismo hablará un día de esta elección de los Doce subrayando el motivo
por el que la hizo: “No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a
ustedes...” (Jn 15, 16); y añadirá: “Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo,
pero, como no son del mundo, porque yo, al elegirlos, los he sacado del mundo, por
eso los odia el mundo” (Jn 15, 19).
Jesús pone la misión de los Apóstoles en relación de continuidad con la propia
misión cuando en la oración (sacerdotal) de la última Cena dice al Padre: “Como tú
me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo” (Jn 17, 18).
Después de la resurrección, Cristo, antes de enviar definitivamente a los
Apóstoles a todo el mundo, vincula a su servicio la administración de los
sacramentos del bautismo (cf. Mt 28, 18-20), de la Eucaristía (cf. Mc 14, 22-24 y
paralelos) y la penitencia y reconciliación (cf. Jn 20, 22-23), instituidos por Él como
signos salvíficos de la gracia. Los Apóstoles son dotados, por tanto, de autoridad
sacerdotal y pastoral en la Iglesia.
Jesucristo transmite, pues, a los Apóstoles „el reino‟ y „la misión‟ que Él mismo
recibió del Padre y, a la vez, instituye la estructura fundamental de su Iglesia,
donde este reino de Dios, mediante la continuidad de la misión mesiánica de Cristo,
debe realizarse en todas las naciones de la tierra, como cumplimiento de las
eternas promesas de Dios.
Padre Félix Castro Morales
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Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)