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XXIII Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Jueves
Lc 6, 27-38
Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. En el Nuevo
Testamento, el perdón de Dios se manifiesta a través de las palabras y los gestos
de Jesús. Al perdonar los pecados, Jesús muestra el rostro de Dios Padre
misericordioso. Tomando posición contra algunas tendencias religiosas
caracterizadas por una hipócrita severidad con respecto a los pecadores, explica en
varias ocasiones cuán grande y profunda es la misericordia del Padre para con
todos sus hijos (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 1443).
Siguiendo la enseñanza y el ejemplo de Jesús, vemos que mostrar
misericordia significa vivir plenamente la verdad de nuestra vida: podemos y
tenemos que ser misericordiosos, porque nos ha sido manifestada la misericordia
por un Dios que es Amor misericordioso (cf. 1 Jn 4, 7-12). El Dios que nos redime
mediante su entrada en la historia, y que mediante el drama del Viernes Santo
prepara la victoria del día de Pascua, es un Dios de misericordia y de perdón (cf.
Sal 103 [102], 3-4. 10-13). A cuantos le objetaban que comía con los pecadores,
Jesús les ha contestado: “Vayan, pues, a aprender qué significa aquello de:
Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores” (Mt 9, 13). Los seguidores de Cristo, bautizados en su muerte y en su
resurrección, hemos de ser siempre hombres y mujeres de misericordia y perdón.
En realidad, el perdón es ante todo una decisión personal, una opción del
corazón que va contra el instinto espontáneo de devolver mal por mal. Dicha opción
tiene su punto de referencia en el amor de Dios, que nos acoge a pesar de nuestro
pecado y, como modelo supremo, el perdón de Cristo, el cual invocó desde la cruz:
« Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen » (Lc 23, 34).
Padre misericordioso, que todos los creyentes encuentren la valentía de
perdonarse unos a otros, a fin de que se curen las heridas del pasado y no sean un
pretexto para nuevos sufrimientos en el presente.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)