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XXXII Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Jueves
Lc 17, 20.25
El reino de Dios ya está entre ustedes. A Jesús, en el evangelio escuchado, le
preguntan “los fariseos cuándo llegaría el reino de Dios”, respondió: “El reino de
Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: “véanlo aquí o allá", porque el reino de
Dios ya está entre ustedes” ( Lc 17, 20-21).
Por consiguiente, Dios ha entrado en la historia humana y en el mundo, y
avanza silenciosamente: el reino nace y se desarrolla ya en el tiempo, como
germen inserto en la historia del hombre y del mundo. Esta realización del reino
tiene lugar mediante la palabra del Evangelio y mediante toda la vida terrena del
Hijo del hombre, coronada en el misterio pascual con la cruz y la resurrección.
Según la enseñanza y la oración de Jesús, el reino de Dios debe crecer en los
corazones de los discípulos „en este mundo‟; sin embargo, llegará a su
cumplimiento en el mundo futuro: “cuando el Hijo del hombre venga en su gloria...
Serán congregadas delante de Él todas las naciones” ( Mt 25, 31-32).
Así, pues, el reino de Dios es como una fiesta de bodas a la que el Padre del
cielo invita a los hombres en comunión de amor y de alegría con su Hijo. Todos
están llamados e invitados: pero cada uno es responsable de la propia adhesión o
del propio rechazo, de la propia conformidad o disconformidad con la ley que
reglamenta el banquete.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)