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XXXIV Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Viernes
Lc 21, 29-33
Cuando vean que sucede esto, sepan que el Reino de Dios está cerca . El texto
evangélico nos ha presentado en estos días el fin de Jerusalén; simbólicamente
también el fin del mundo. La preocupación de Jesús es tratar de evitar toda
angustia y pánico, a sus apóstoles y a todos aquellos que por medio de éstos crean.
“Cuando comience a suceder esto, t engan ánimo y levanten la cabeza...” (Lc 21,
28), nos dice el Evangelio.
Sigue en el texto de hoy el mismo discurso con este tono apocalíptico: Jesús le
puso una comparación “ Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro
árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el
verano” . Así también cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca
el Reino de Dios. Algunas de las cosas que anunciaba Jesús, como las ruinas de
Jerusalén, sucedió en el presente de la generación que estaba escuchando. Otras
cosas anunciadas llegarán más tarde, pero sus palabras no pasarán. Jesús inauguró
hace dos mil años, el Reino de Dios que todavía está madurando, llegará a su
plenitud en la eternidad.
Sepan que el Reino de Dios está cerca, pero aún no se ha realizado
plenamente. En efecto, el Reino, que Cristo manifestará en su pleno esplendor al
fin de los tiempos, ya está presente ahí donde los hombres viven conforme a la
voluntad de Dios. De manera que, por medio de la caridad, el cristiano hace visible
el amor de Dios a los hombres revelado en Cristo y manifiesta su presencia en el
mundo “hasta el fin de los tiempos”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)