Domingo II Adviento, ciclo B
Padre Emilio Betancur Múnera
EL ADVIENTO ES UN CONSUELO
Sin duda alguna que estamos ante uno de los textos más bellos del libro de Isaías,
perteneciente al libro de “La consolacin” de Israel: “Consolad, consolad a mi
pueblo, dice vuestro Dios”, esta frase es ya un kerigma (buena nueva) “Mi pueblo
y vuestro Dios” son las dos tablas de la Alianza, el gran tema del exilio porque en
Babilonia Israel se pregunt “por qué Dios nos ha abandonado y olvidado de la
Alianza?” Se le había olvidado a Israel que el supuesto olvido pudo haber sido por
las infidelidades a la misma Alianza.
Pero no era así porque Dios afirma: “Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro
Dios”. Esta fue la razn última para que terminara el exilio: “Hablad al corazn de
Jerusalén gritadle: que se ha cumplido su servicio (el exilio) y está pagado su
crimen, pues de la mano del Seor ha recibido doble paga por sus pecados”
(primera lectura) ¿En que había fallado Israel para que sus faltas fueran crímenes?
En la idolatría, la violación del sábado, las prescripciones de la ley, y sobre todo las
faltas de justicia, desprecio de los pobres.
Nunca se ha sabido cual es la voz que grita de parte de Dios, lo cierto es que esa
voz debe proclamar: “preparad en el desierto el camino del Seor”. Antes Dios le
había preparado a Israel en el desierto el camino de la esclavitud a la libertad (de
Egipto a la tierra prometida) solo que ahora se trata de la esclavitud de Babilonia.
Israel recordaba que en Egipto había trabajo duro al servicio de los opresores para
hacer una vía por donde pasara el rey vencedor. Ahora en el desierto que separaba
a Babilonia de Jerusalén, Israel debe preparar el camino del retorno. En los
mismos términos Juan Bautista va a señalar cuáles son los trabajos preparativos a
la venida del Mesías.
“Mirad el Seor llega con poder y su brazo manda, viene con el su salario…como un
pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en sus brazos los corderos
y hace recostar a las madres” (primera lectura)
El buen gobernante es un pastor cuidadoso de su pueblo pero al mismo tiempo
victorioso en la lucha por su rebaño. El tiempo de la victoria es la pascua.
También vosotros, la Iglesia, podemos suplicar con el Salmista: “Muéstranos Seor
tu misericordia y danos tu salvacin”, voy a escuchar lo que dice el Seor: “Dios
anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos, la misericordia y la fidelidad se
encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, la justicia
marchará ante el Seor y la justicia seguirá sus pasos” (Sal 84).
Marcos escribe su relato en la historia de esperanza mesiánica de Israel,
reivindicando para Jesús un título reservado a un crucificado se dirige a una
comunidad cristiana que no se escandaliza, o es indiferente como nosotros por
costumbre, al absurdo de invocar a Jesús como Cristo o Mesías. En Juan el prólogo
es la clave de lectura del Evangelio en Marcos es todo el evangelio la clave de
lectura del prólogo (Mc 1,1).
LA CONVERSIÓN DE ADVIENTO
En definitiva qué es lo que esperamos para tener que prepararnos! “Confiados en
la promesa del Señor esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite
la justicia… Por tanto queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos,
procurad que Dios os encuentre en paz con El, inmaculados e irreprochables”
(segunda lectura)
La promesa se concreta en una frase: “comienza el evangelio de Jesucristo, Hijo de
Dios” (Evangelio)
En la época de Mateo las grandes noticias tenían que ver con el nacimiento de un
rey o la victoria militar, a esos eventos se les llamaba “Evangelios”. En Marcos la
Buena nueva no comienza con el nacimiento o la infancia de Jesús como en Mateo y
Lucas sino que siguen a la predicación de Juan Bautista. El vestido y comida de
Juan son característicos de Marcos, además de la sobriedad indican las promesas
ya de retorno a la Alianza con Yahveh, ahora se dará la Alianza definitiva con
Cristo.
Era tan grande la Buena nueva de Juan Bautista que no se consideraba digno de
agacharse a desatar las sandalias de Mesías, él señalaba que la diferencia con Jesús
estaba en el bautismo “con agua y Jesús con Espíritu Santo”.
Regularmente nosotros pensamos la conversión en términos de pureza e inocencia
aquí se trata de la conversión del corazón, volverse a Dios y abandonar los ídolos,
es una obra de Dios más que voluntad o mérito humano.
VEN SEÑOR JESÚS
Nuestra vida personal, familiar y profesional está llena de urgencias y carencias,
sobre todo en lo económico, nuestra vida política esta herida por la corrupción, la
pobreza progresiva, nos agobian los desastres provocados por el invierno.
La Iglesia para mostrarnos que no todo está perdido por el contrario todo es
recuperable y salvable nos alienta con el Adviento de la venida del Señor (Navidad),
Adviento es un tiempo para descubrir la acción de Dios por sus signos.
La palabra de Dios, los profetas particularmente Isaías y la Virgen María nos irán
indicando los signos del rescate y salvación.
El Adviento también nos relativiza aquellos bienes que siendo para nuestro servicio
nos esclavizan por su mal uso; el dinero, el sexo, etc. El Adviento nos inscribe en
la escucha de la esperanza porque todas nuestras debilidades serán consoladas por
Dios, si creemos en el Salvador Jesucristo que nace en Belén. Nadie que crea que
lo ocurrido en Belén es para bien de su vida quedará defraudado. Lo mejor que le
puede ocurrir a nuestras ilusiones es que lleguen a ser esperanza por la Navidad. La
Navidad es la luz que ilumina todas nuestras esperanzas de Adviento.
El discernimiento y conversión del Adviento es más que la conversión de Cuaresma,
porque nos llenó de cosas pseudoreligiosas y folklóricas el consumismo que a todos
nos pasa de creyentes a clientes y de contemplativos a consumidores. Para el
comercio el Adviento es tiempo perdido para vender por ello empieza la Navidad sin
Adviento.
LECTURAS DEL DÍA
Lectura del libro de Isaías 40, 1-5. 9-11
"Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de
Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido, su servicio, y está pagado su crimen, pues
de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados."
Una voz grita: "En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa
una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se
abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos - ha hablado la
boca del Señor"
-Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de
Jerusalén; Álzala, no temas, di a las ciudades de Judá:
"Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con el su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los
corderos y hace recostar a las madres."
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Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 8)
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: "Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus
amigos." La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra
tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la
fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante
é1, la salvación seguirá sus pasos. R
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Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
Queridos hermanos:
No perdáis de vista una cosa: para el Señor un día es como mil años, y mil años
como un día.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos.
Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que
nadie perezca, sino que todos se conviertan.
El día del Señor llegará como un ladrón.
Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elementos se desintegrarán
abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá.
Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo, ¡qué santa y piadosa ha de
ser vuestra vida!
Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos,
consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos.
Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una
tierra nueva en que habite la justicia.
Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad
que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables.
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Aleluya Lc 3,4.6
Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos. Todos verán la salvación de
Dios.
EVANGELIO
Allanad los senderos del Señor
Lectura evangelio según san Marcos 1,1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te
prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos."
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para
que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén,
confesaban sus pecados, y é1 los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se
alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
"Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para
desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo."