“Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha”
Mt 9, 3510, 1. 5. 6-8:
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. “JESÚS RECORRÍA TODAS LAS CIUDADES Y LOS PUEBLOS, ENSEÑANDO
Comienza el relato diciendo que: “Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos,
enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las
enfermedades y dolencias”. Este es un cuadro resumido en el que se relaciona la
enfermedad del cuerpo y la del alma y se ilustra a Jesús como capaz de hacer grandes
prodigios, se le presenta como el gran Médico y Misionero de las almas .
2. AL VER A LA MULTITUD , TUVO COMPASIÓN
Después que san Mateo ha descrito la vida misional de Jesús por toda Galilea, nos relata
que, al ver a las muchedumbres por todas las partes que El recorría, sé enterneció de
compasión. Es ésta una de las bellas estampas de Jesús Misionero. Pues al ver a la
multitud, tuvo compasión. Esto es algo muy natural en Jesús. El relato dice que las gentes
estaban fatigadas y abatidas, como ovejas que no tienen pastor. No se refiere a que las
gentes, por seguirle incluso a lugares desiertos, se encontraran fatigadas, sin tener en
aquellos lugares descampados medios de proveerse, sino a que las gentes desfallecían sin
saberlo, porque no había quien les diese el pan, la doctrina del reino.
En el relato apreciamos como se conmueve Jesús, por ver a la gente abatida, maltratada y
humillada. Esta situación a Jesús no lo deja indiferente, al contrario, despierta en El la
compasión, es decir siente tristeza por la situación desdichada de estas gentes,
compartiendo así su pena y procurando su remedio. A nosotros también debiera apenarnos
tanta gente que anda por esta vida “como ovejas que no tienen pastor".
“Jesús se compadece de nuestras miserias, conoce a fondo nuestro pobre corazn” (Santa
Teresa de los Andes C143)
3. MUCHA GENTE SIN DIOS
Vivimos en una sociedad estresada, apremiada, desorientada y sin descanso para el alma,
mucha gente “sin Dios”, mucha gente que no ha oído el llamado de Jesús: “Venid a mí
todos los que estáis fatigados y sobrecargados y yo os daré descanso. Tomad sobre
vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas" (Mt 11,28-29). Y si nosotros lo hemos oído y
experimentado, tenemos que ayudar a conquistar almas para que conozcan al Señor, pues
allí hallaran remedio para sus males, en Cristo Jesús, encontraran consuelo y alivio.
Las gentes estaban como ovejas sin pastor y les hacía falta ser conducidas por el Pastor-
Mesías a los pastos de la verdad.
Canta el salmista: "El Señor es mi pastor, nada me falta. Por prados de fresca hierba me
apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce, y conforta mi alma... Aunque pase por
valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado me
sosiegan" (Sal 23,1-4). Y así canta hoy la oveja que tiene pastor, pero no un pastor
cualquiera: ¡su pastor es el Nuestro Señor Jesucristo, que nos dijo: "Yo soy el buen pastor y
conozco mis ovejas... y doy mi vida por las ovejas... Mis ovejas escuchan mi voz; yo las
conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás y nadie las
arrebatará de mi mano" (Jn 10,14.27-28)
4. “ LA COSECHA ES ABUNDANTE, PERO LOS TRABAJADORES SON POCOS.”
Jesús que se dirige, literariamente en este contexto del evangelio, a los discípulos: “La
cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.”. La cosecha son esas
muchedumbres que citó antes. Están como ovejas sin pastor, fatigadas y decaídas porque
los trabajadores esto es hoy los pastores cristianos son pocos. Hace falta multiplicar
su número y continuar la obra misional de Jesús. ¿Qué hacer para ello? Jesús nos da la
respuesta. Es una oración misional. Dirigiéndose a los discípulos, les dice: “Rueguen”…
para que envíe trabajadores para la cosecha”.
Jesús quiere colaboradores para llevar esas ovejas desfallecidas a su reino, y para que
esos pastores los suscite el Padre, y entren por su puerta (Jn 10:1.2), pone el gran medio
de la oración.
5. JESÚS CONVOCÓ A SUS DOCE DISCÍPULOS
Y es así, como Jesús convocó a sus doce discípulos por su nombre, El organizo su
apostolado con un grupo de hombres, su amigos mas cercanos, a ellos los forma y les da
una misión, además le dota de poderes y cualidades para destruir el mal. Todos nosotros
fuimos elegidos también por nuestro nombre desde el Bautismo para seguir a Jesús, a igual
que los Doce amigos seguidores del Maestro y para el mismo fin, es así, como el nos
prepara con sus enseñanzas, para que tengamos fuerza en nuestra misión en un mundo
donde la injusticia, la maldad, la corrupción esta presente cada día.
Nuestra misión, debe comprender que la voluntad de Dios, no tiene fronteras para realizar
nuestra tarea apostólica y no esta limitada a un lugar especifico, talvez nuestro campo de
acción esta en nuestro propio hogar, en nuestra parroquia, en el trabajo, la comunidad
donde vivimos o mas allá de la fronteras, basta tener muchas veces capacidad para
conmovernos frente al dolor de la humanidad para darnos cuenta que la Palabra de Dios es
indispensable en todo lugar.
“Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca”. No pensemos en
dimensionarlo en tiempo, en años, pensemos que somos nosotros los que debemos hacerlo
cercano, con nuestro estilo de vida, seamos constructores del Reino de los Cielos, lo
hacemos con cada una de nuestras obras, y todas son importantes en esta obra, por muy
sencillas que parecieran
6. “USTEDES HAN RECIBIDO GRATUITAMENTE, DEN TAMBIÉN
GRATUITAMENTE”.
Y el Seor nos dice que: “ustedes han recibido gratuitamente, den también
gratuitamente”.En efecto hemos recibido gratuitamente, “de gracia”, la salvacin del Seor,
¿y que meritos hemos hecho de nuestra parte?. ¿Qué estamos haciendo o qué nos
proponemos hacer para anunciar a los demás el mensaje de amor que hemos recibido?
Hemos sido elegidos por Cristo, quien nos llamo a la fe, nos dio su mensaje evangélico,
somos depositarios de el, y somos apóstoles con la misión de transmitirlo al mundo.
Y no lo hemos recibido para guardarlo para nosotros, es para compartirlo con todos los
demás, porque todos estamos llamados a la salvación. Es así, hemos sido destinados a
difundir el Reino de los Cielos, esa es nuestra misión, somos misioneros porque la misión
es la forma concreta de manifestarle a Dios nuestro reconocimiento por haber sido llamados
a ser en el mundo testigos de su amor.
Pero no basta dar gratuitamente lo que hemos recibido de igual forma, debemos darlo con
cariño, con generosidad, con entrega total, a manos llenas, sin regateos, con todo el
corazón, esta claro, con las cosas de Dios no podemos ser mezquinos.
El Señor les Bendiga