No seguir mi propio proyecto, docilidad ante el plan de Dios
2011-12-20
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada
con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu
Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no
queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Seor le dijo en sueos: “José, hijo
de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha
concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre
de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del
profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien
pondrán el nombre de Emmanuel que quiere decir Dios-con-nosotros.
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del
Señor y recibió a su esposa. Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, qué gran testimonio de fe y amor encuentro en san José. Hazte
presente en esta oración para que pueda confiar y amar desinteresadamente y con
plenitud. Abre mi entendimiento y fortalece mi voluntad para acoger y poner en
práctica tu Palabra.
Petición
Concédeme, Señor, ser siempre fiel a tu amor.
Meditación
No seguir mi propio proyecto, docilidad ante el plan de Dios
«San Ambrosio comenta que “en José se dio la amabilidad y la figura del justo, para
hacer más digna su calidad de testigo”. Él prosigue san Ambrosio “no habría
podido contaminar el templo del Espíritu Santo, la Madre del Señor, el seno
fecundado por el misterio”. A pesar de haber experimentado turbacin, José actúa
“como le había ordenado el ángel del Seor”, seguro de hacer lo que debía.
También poniendo el nombre de “Jesús” a ese Nio que rige todo el universo, él se
inserta en el grupo de los servidores humildes y fieles, parecido a los ángeles y a
los profetas, parecido a los mártires y a los apóstoles, como cantan antiguos
himnos orientales. San José anuncia los prodigios del Señor, dando testimonio de la
virginidad de María, de la acción gratuita de Dios, y custodiando la vida terrena del
Mesías. Veneremos, por tanto, al padre legal de Jesús, porque en él se perfila el
hombre nuevo, que mira con fe y valentía al futuro, no sigue su propio proyecto,
sino que se confía totalmente a la infinita misericordia de Aquel que realiza las
profecías y abre el tiempo de la salvación» (Benedicto XVI, 19 de diciembre de
2010).
Reflexión apostólica
«El discípulo de Cristo está llamado a asumir en su corazón la misma actitud de
obediencia y docilidad a Dios [de Cristo y de san José]; una actitud impregnada de
fe y volcada hacia actos concretos» (Manual del miembro del Movimiento Regnum
Christi , n. 203).
Propósito
Ver con fe y esperanza los acontecimientos e inquietudes que no puedo entender.
Diálogo con Cristo
Jesús, no dejes que me olvide que la santidad también depende de mi esfuerzo,
vigilancia y obediencia. La perseverancia se construye a partir de los pequeños
actos de amor de cada día, por eso te pido que me ayudes a fortalecer mi voluntad
para saber acoger, con docilidad y fidelidad, el plan que tienes para llevarme a la
salvación.
«La obediencia no debe ser jamás ciega, sino vivida con plena conciencia y amor,
con las mismas características con que la vivió y practicó Jesucristo en relación con
su Padre celestial, a saber: motivada por el amor, pronta, alegre y heroica»
( Cristo al centro, n. 1683).