Aceptar con valentía el proyecto de Dios
2011-12-21
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de
Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el
saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para
que la Madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el
niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa Tú, que has creído, porque se cumplirá
cuanto te fue anunciado de parte del Señor». Palabra del Señor.
Oración introductoria
«Dichosa tú, que has creído». María fue llamada dichosa, no por el hecho de ser
Madre de Dios, sino por su fe. Ven, Espíritu Santo, para que esta oración aumente
mi fe en el amor y en el poder de Dios, y sepa entregarme con amor y sin reservas
a mi misión.
Petición
María, Madre mía, ayúdame a imitarte hoy en el servicio a los demás.
Meditación
Aceptar con valentía el proyecto de Dios
«Estoy contento de unirme a vosotros en la oración, a los pies de la Virgen Santa, a
la que hoy contemplamos en la Fiesta de la Visitacin. [] Beatificacin de Juan
Pablo II. ¡Qué gran don de gracia ha sido, para toda la Iglesia, la vida de este gran
Papa! Su testimonio continúa iluminando nuestras existencias y nos empuja a ser
verdaderos discípulos del Señor, a seguirlo con la valentía de la fe, a amarlo con el
mismo entusiasmo con el que le dio a Él su propia vida. Meditando hoy la Visitación
de María, nos vemos impelidos a reflexionar sobre esta valentía de la fe. Aquella a
la que Isabel acoge en su casa es la Virgen que “ha creído” en el anuncio del Ángel
y ha respondido con fe, aceptando con valentía el proyecto de Dios para su vida y
acogiendo así, en sí misma, la Palabra eterna del Altísimo. Como destacaba mi
beato Predecesor, en la Encíclica Redemptoris Mater , y mediante la fe que María ha
pronunciado su “fiat”, “se ha abandonado a Dios sin reservas y ´se ha consagrado
totalmente a sí misma, como esclava del Señor, en la persona y en la obra de su
Hijo´” (Benedicto XVI, 1 de junio de 2011).
Reflexión apostólica
«El asentimiento amoroso e incondicional de María a la gracia de Dios es el faro que
guía la vida del cristiano en su caminar cotidiano hacia la meta eterna. Nos enseña
que unidos a la gracia de Dios podemos superar cualquier dificultad» (Manual del
miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 171).
Propósito
Vivir hoy con la resolución de servir, por amor, a las personas con las que convivo.
Diálogo con Cristo
María, gracias por enseñarme a entregar mi voluntad a Dios, a no querer cumplir
todos mis deseos, por muy importantes que me puedan parecer, a saber dejar todo
en manos de nuestro Padre y Señor. Quiero imitar tu bondad y disposición para
ayudar a los demás. Intercede por mí para que sepa imitar esas virtudes que más
agradan a tu Hijo, nuestro Señor.
“Bienaventurada tú que has creído, porque se cumplirá todo lo que te fue
prometido por el Seor”. Bienaventurada porque creyó y porque se responsabilizó
de esa fe y de sus consecuencias y vean qué premio: verá cumplidas todas las
promesas del Señor»
( Cristo al centro, n. 1523).