EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Memoria. San Basilio Magno y San Gregorio Nacianzeno, Obispos, Doctores
de la Iglesia (2 de Enero)
Epístola I de San Juan 2,22-28 .
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el
Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.
El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está
unido al Padre.
En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de esa
manera, permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
La promesa que él nos hizo es esta: la Vida eterna.
Esto es lo que quería escribirles acerca de los que intentan engañarlos.
Pero la unción que recibieron de él permanece en ustedes, y no necesitan que nadie
les enseñe. Y ya que esa unción los instruye en todo y ella es verdadera y no
miente, permanezcan en él, como ella les ha enseñado.
Sí, permanezcan en él, hijos míos, para que cuando él se manifieste, tengamos
plena confianza, y no sintamos vergüenza ante él en el Día de su Venida.
Salmo 98(97),1.2.3-4.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.
Evangelio según San Juan 1,19-28:
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas
desde Jerusalén, para preguntarle: "¿Quién eres tú?".
El confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: "Yo no soy el Mesías".
"¿Quién eres, entonces?", le preguntaron: "¿Eres Elías?". Juan dijo: "No". "¿Eres el
Profeta?". "Tampoco", respondió.
Ellos insistieron: "¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos
han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?".
Y él les dijo: "Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor,
como dijo el profeta Isaías".
Algunos de los enviados eran fariseos,
y volvieron a preguntarle: "¿Por qué bautizas, entonces, si tu no eres el Mesías, ni
Elías, ni el Profeta?".
Juan respondió: "Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que
ustedes no conocen:
él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia".
Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
Comentario del Evangelio por
Beato Guerrico de Igny (hacia 1080-1157), abad cisterciense
Sermón 5 para el Adviento
«Allanad los caminos del Señor.» (Mt 3,3)
«Preparad los caminos del Señor». Hermanos, aunque estéis muy avanzados en
el camino os queda todavía por preparar el camino, para que avancéis más y más,
siempre tendiendo hacia lo que está por delante. Así, a cada paso que andáis por el
camino del Señor, él irá delante de vosotros, siempre de nuevo, siempre más
grande. Por esto, con razón, el justo ora de este modo: «Enséñanos el camino de tu
voluntad para que te busquemos siempre». (cf Sal 118,33) Esta vía se llama,
«camino eterno» (cf Sal 138,24)...porque la bondad de aquel hacia el cual
avanzamos no tiene límite.
Por esto, el viajero sabio y decidido, aunque haya llegado al término, seguirá
pensando en comenzar de nuevo; «olvidando lo que queda atrás» (cf Flp 3,13) se
dirá cada día: «Ahora comienzo» (cf Sal 76,11)...Nosotros que hablamos de este
avanzar en el camino, quiera Dios que nos hayamos siquiera puesto en camino.
Según mi parecer, cualquiera que se haya metido en camino está ya en el buen
camino. Pero hay que comenzar de veras, encontrar «el camino de ciudad
habitada» (Sal 106,4) Porque «no son muchos lo que andan por él», dice la Verdad
(cf Mt 7,14); son numerosos «los que yerran por el desierto deshabitado» (cf Sal
106,4)
Y tú, Señor, tú nos has preparado un camino, sólo hace falta que consintamos y
nos comprometamos en seguirlo... Por tu Ley, tú nos has enseñado el camino de tu
voluntad diciendo: «Este es el camino, caminad por él.» (cf Is 30,21) Es el camino
que el profeta había prometido: «Habrá una ruta recta y los insensatos no se
perderán en ella.» (cf Is 35,8)... Nunca he visto a un insensato perder tu camino,
Señor...; pero, ay de vosotros, sabios a vuestros propios ojos. (cf Is 5,21) Vuestra
sabiduría os ha descarriado del camino de la salvación y no habéis seguido la locura
del Señor... Locura deseable que se llamará sabiduría según Dios y que nos
preserva de perder su camino.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”