El tiempo pasado en la oración nunca es desperdiciado
2011-12-26
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 17-22
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apstoles: “Cuídense de la gente, porque los
llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante
gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los
paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por
la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir.
Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará
por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo; los hijos se
levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi
causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará”. Palabra del Seor.
Oración introductoria
Gracias, Señor, por este momento de oración. Te doy gracias también por las
cruces que pones en mi camino, porque sé que en ellas te puedo encontrar. Guía mi
oración para que sepa perseverar en tu amor.
Petición
Jesús, convénceme de que la cruz es el único camino para llegar a la salvación, y la
oración el medio para poder aceptarla y vivirla con plenitud.
Meditación
El tiempo pasado en la oración nunca es desperdiciado
«Por muy importantes que sean los deberes que nos apremian por todas partes. La
adoración de Cristo nuestro Señor en el Santísimo Sacramento prolonga e
intensifica aquella unión con Él que se realiza mediante la Celebración eucarística.
La contemplación de los misterios del Rosario difunde toda su fuerza salvadora
conformándonos, uniéndonos y consagrándonos a Jesucristo. La fidelidad a la
Liturgia de las Horas asegura que todo nuestro día sea santificado, recordándonos
continuamente la necesidad de permanecer concentrados en cumplir la obra de
Dios, no obstante todas las urgencias o las distracciones que pueden surgir ante las
obligaciones que se han de cumplir. De esta manera, la devoción nos ayuda a
hablar y actuar in persona Christi , a enseñar, gobernar y santificar a los fieles en el
nombre de Jesús, llevando su reconciliación, su curación y su amor a todos sus
queridos hermanos y hermanas. Esta radical configuración con Cristo Buen Pastor
es el centro de nuestro ministerio pastoral, y si través de la oración nos abrimos
nosotros mismos a la fuerza del Espíritu, Él nos concederá los dones que
necesitamos para cumplir nuestra enorme tarea, de modo que no nos preocupemos
nunca “de cmo o qué vamos a hablar”» (Benedicto XVI, 16 de abril de 2008).
Reflexión apostólica
«Los compromisos de vida espiritual son medios de crecimiento y perseverancia en
la vida cristiana y en la vocación específica dentro del Regnum Christi , pues ayudan
a desarrollar y madurar la vida interior mediante el ejercicio de la fe, la esperanza y
el amor. Son también un estímulo para crecer como personas y desempeñar con
mayor perfección y acierto la propia misión dentro de la familia, en el campo
profesional y como miembro de la Iglesia y de la sociedad» (Manual del miembro
del Movimiento Regnum Christi , n. 210).
Propósito
De vacaciones o trabajando, iniciar la semana dando un tiempo especial a mi
oración.
Diálogo con Cristo
Jesús, mi vida ordinaria, con sus eventos pequeños y triviales, me brinda mil
ocasiones para vivir con amor: la fatiga, la enfermedad, la falta de tiempo para
hacer cosas que me gustaría, la dificultad en el trabajo... Hoy me pides que acepte
estas pequeñas contrariedades sin quejas ni rebeliones interiores. Esto sólo lo
podré lograr si vienes y haces en mí tu morada, por eso en esta oración, lleno de
esperanza y confianza, te doy gracias por tu gran amor.
«En quien ama a Cristo, el dolor es sólo una oración que gime, el dolor es sólo
llanto y lágrimas de amor, de ese amor grande que sabe también llorar, y con su
llanto eleva la alabanza más sentida a su Creador»
( Cristo al centro, n. 715).