SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS CICLO B.
Lc. 2, 16-21
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido
acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre
este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que
decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las
meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a
Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían
recibido. Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le
puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes
de su concepción.
CUENTO: LA FAMILIA, ÁNGELES EDUCADORES DE PAZ
Cuentan que un ángel llegó un día y se arrodilló a los pies de Dios y le dijo:
- Señor, visité toda tu creación, estuve en todos los lugares, vi que eres
parte de todas las cosas. Y por eso vine a ti para entender. ¿Por qué cada
una de las personas sobre la tierra tiene apenas un ala?. Los ángeles
tenemos dos y podemos ir hasta el Amor que Tú representas siempre que
lo deseemos y volar hacia la libertad siempre que queramos. Pero los
humanos con su única ala no pueden volar. Dios respondió: -Sí, ya sé que
hice a los humanos con una sola ala. El ángel volvió a preguntar: Pero, ¿por
qué diste a los humanos una sola ala si son necesarias las dos para volar?.
Sonriendo y sin prisa, Dios contestó: - Mi querido ángel, ellos sí pueden
volar. Di a los humanos una sola ala para que ellos pudiesen volar más y
mejor que nuestros arcángeles. Porque para volar, tú precisas de tus dos
alas, y aunque libre, tú estás solo. Pero los humanos, con su única ala,
precisarán siempre de alguien para poder tener dos alas. Cada uno tendrá
que buscar a otro para tener una segunda ala y así poder volar. Así,
tendrán que ayudarse y aprenderán a no quebrar la única ala de la otra
persona, que podría acabar con su oportunidad de poder volar. De este
modo aprenderán que sólo amando se puede volar y que tocando el
corazón de la otra persona, ellos podrán encontrar el ala que les falta. Y el
ángel, admirado de la respuesta, comprendió que Dios hace bien todas las
cosas.
ENSEÑANZA PARA LA VIDA:
Lucas concluye su relato del nacimiento de Jesús indicando a los lectores
que «María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón» . No
conserva lo sucedido como un recuerdo del pasado, sino como una
experiencia que actualizará y revivirá a lo largo de su vida. No es una
observación gratuita. María es modelo de fe. Según este evangelista, creer
en Jesús Salvador no es recordar acontecimientos de otros tiempos, sino
experimentar hoy su fuerza salvadora, capaz de hacer más humana nuestra
vida.
Por eso, Lucas utiliza un recurso literario muy original. Jesús no pertenece
al pasado. Intencionadamente va repitiendo que la salvación de Jesús
resucitado se nos está ofreciendo "HOY", ahora mismo, siempre que nos
encontramos con él. Veamos algunos ejemplos. Así se nos anuncia el
nacimiento de Jesús: "Os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador" .
Hoy puede nacer Jesús para nosotros. Hoy puede entrar en nuestra vida y
cambiarla para siempre. Con él podemos nacer a una existencia nueva.
En una aldea de Galilea traen ante Jesús a un paralítico. Jesús se conmueve
al verlo bloqueado por su pecado y lo sana ofreciéndole el perdón: "Tus
pecados quedan perdonados". La gente reacciona alabando a Dios: "Hoy
hemos visto cosas admirables". También nosotros podemos experimentar
hoy el perdón, la paz de Dios y la alegría interior si nos dejamos sanar por
Jesús. En la ciudad de Jericó, Jesús se aloja en casa de Zaqueo, rico y
poderoso recaudador de impuestos. El encuentro con Jesús lo transforma:
devolverá lo robado a tanta gente y compartirá sus bienes con los pobres.
Jesús le dice: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa". Si dejamos entrar a
Jesús en nuestra vida, hoy mismo podemos empezar una vida más digna,
fraterna y solidaria.
Jesús está agonizando en la cruz en medio de dos malhechores. Uno de
ellos se confía a Jesús: "Jesús, acuérdate de mí cuando estés en tu reino".
Jesús reacciona inmediatamente: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".
También el día de nuestra muerte será un día de salvación. Por fin
escucharemos de Jesús esas palabras tan esperadas: descansa, confía en
mí, hoy estarás conmigo para siempre.
Hoy comenzamos un año nuevo. Pero, ¿qué puede ser para nosotros algo
realmente nuevo y bueno? ¿Quién hará nacer en nosotros una alegría
nueva? ¿Qué psicólogo nos enseñará a ser más humanos? De poco sirven
los buenos deseos. Lo decisivo es estar más atentos a lo mejor que se
despierta en nosotros. La salvación se nos ofrece cada día. No hay que
esperar a nada. Hoy mismo puede ser para mí un día de salvación. ( José
Antonio Pagola )
¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS! COMO NOS DICE EL PAPA BENEDICTO EN
ESTA JORNADA DE LA PAZ, EDUQUEMOS DESDE LA FAMILIA Y LA ESCUELA
A NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES PARA QUE SEAN FERMENTOS DE PAZ EN
EL MUNDO.