Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo de Navidad
Día 7 de Enero
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Nos escucha en lo que le pedimos * En Caná de Galilea
Jesús comenzó sus signos
Textos para este día:
1 Juan 5,14-21:
Queridos hermanos: En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le
pedimos algo según su voluntad, nos escucha. Y si sabemos que nos escucha en lo
que le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que le hayamos pedido.
Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte, pida y Dios
le dará vida -a los que cometan pecados que no son de muerte, pues hay un
pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida-. Toda injusticia es pecado,
pero hay pecado que no es de muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de
Dios lo guarda, y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios, y que
el mundo entero yace en poder del Maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros
estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el Dios verdadero y la vida
eterna. Hijos míos, guardaos de los ídolos.
Juan 2,1-12:
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba
allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la
madre de Jesús le dijo: "No les queda vino." Jesús le contestó: "Mujer, déjame,
todavía no ha llegado mi hora." Su madre dijo a los sirvientes: "Haced lo que él
diga."
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de
unos cien litros cada una. Jesús les dijo: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron
hasta arriba. Entonces les mandó: "Sacad ahora y llevádselo al mayordomo." Ellos
se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde
venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al
novio y le dijo: "Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están
bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora."
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe
de sus discípulos en él. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y
sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
Homilía
Temas de las lecturas: Nos escucha en lo que le pedimos * En Caná de Galilea
Jesús comenzó sus signos
1. ¿Se puede mandar a alguien que crea?
1.1 La Biblia está llena de pequeñas sorpresas. Llamemos así las frases que
desafían nuestro modo usual de ver las cosas. Por ejemplo, hoy la primera lectura
nos ha dicho: "éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo,
su Hijo, y nos amemos los unos a los otros." Uno entiende, hasta cierto punto que
se mande amar, ¿pero cómo así que Dios nos manda creer?
1.2 La extrañeza cesa cuando uno reflexiona un poco más en lo que significa
"mandar." Estamos acostumbrados a pensar que una orden es algo que alguien da
para beneficio propio. Pero hay muchas órdenes que en realidad se dan para
beneficio del que escucha. Si un médico me ordena que me tome una medicina o si
un policía de tránsito me ordena que disminuya la velocidad, yo seguramente no
pienso que le estoy haciendo un favor a ese médico o a ese policía.
1.3 Del mismo estilo son los mandamientos de Dios Padre. Él nos ordena que
creamos porque busca nuestro bien. Por una parte nos da a Jesucristo y por otra
nos manda que lo aceptemos. Es como el médico que nos da la medicina y nos dice
que la tomemos. Tiene mucho sentido, ¿no?
2. Luz y más luz
2.1 Cuando miramos a los tiempos bíblicos es fácil creer que las cosas eran mucho
más uniformes de lo que en realidad eran. De los Evangelios, por ejemplo,
aprendemos que había judíos que no creían en la resurrección (los saduceos),
mientras que otros sí (verbi gratia, los fariseos). Los pobladores de aquella región
se diferenciaban no sólo por la clase social o las opciones políticas sino también por
las convicciones religiosas mismas.
2.2 Esto era causa de juicios fuertes entre ellos mismos, como sabemos por el
calificativo que le tenían a Nazareth, por dar sólo un ejemplo: "¿De Nazareth puede
salir algo bueno?" (Jn 1,46). A Galilea la consideraban tierra más pagana que
creyente, y por eso hablaban de la "Galilea de los Gentiles," como aparece en el
evangelio de hoy.
2.3 Lo sorprendente al hacer este cuadro es descubrir a quiénes dirige Cristo su
ministerio y en quiénes gasta su precioso tiempo. Es entre ellos, los relegados, los
descalificados: es allí donde Jesús muestra la luz de su palabra, de sus milagros, de
su vida santa, de su corazón puro y bondadoso, de su oración constante y en fin de
todo el derroche de su amor.
2.4 Cristo ha llenado de luz la oscuridad de aquel tiempo. ¡Cómo caben bien aquí
sus propias palabras! "Nosotros debemos hacer las obras del que me envió
mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en
el mundo, yo soy la luz del mundo" (Jn 9,4-5).