II Semana del Tiempo Ordinario, Ciclo B (Año Par)
Con permiso de dominicos.org
Sabado
"Al enterarse su familia vinieron a llevárselo"
I. Contemplamos la Palabra
Lectura del primer libro de Samuel 1, 1-27
En aquellos días, al volver de su victoria sobre los amalecitas, Da- vid se detuvo
dos días en Sicelag. Al tercer día de la muerte de Saúl, llegó uno del ejército con
la ropa hecha jirones y polvo en la cabeza; cuando llegó, cayó en tierra,
postrándose ante David. David le preguntó: -«¿De dónde vienes?» Respondió: -
«Me he escapado del campamento israelita.» David dijo: -«¿Qué ha ocurrido?
Cuéntame.» Él respondió: -«Pues que la tropa ha huido de la batalla, y ha
habido muchas bajas entre la tropa y muchos muertos, y hasta han muerto Saúl
y su hijo Jonatán.» Entonces David agarró sus vestiduras y las rasgó, y sus
acompañantes hicieron lo mismo. Hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el
atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor, por la casa de
Israel, porque hablan muerto a espada. Y dijo David: «¡Ay, la flor de Israel,
herida en tus alturas! ¡Cómo cayeron los valientes! Saúl y Jonatán, mis amigos
queridos, ni vida ni muerte los pudo separar; más ágiles que águilas, más
bravos que leones. Muchachas de Israel, llorad por Saúl, que os vestía de
púrpura y de joyas, que enjoyaba con oro vuestros vestidos. ¡Cómo cayeron los
valientes en medio del combate! ¡Jonatán, herido en tus alturas! ¡Cómo sufro
por ti, Jonatán, hermano mío! ¡Ay, cómo te quería! Tu amor era para mi más
maravilloso que el amor de mujeres. ¡Cómo cayeron los valientes, los rayos de
la guerra perecieron!»
Sal 79,2-3.5-7 R/. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve
Pastor de Israel, escucha,
tú que guias a José como a un rebaño;
tú que te sientas sobre querubines, resplandece
ante Efraín, Benjamín y Manasés;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Señor Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo estarás airado
mientras tu pueblo te suplica? R/.
Les diste a comer llanto,
a beber lágrimas a tragos;
nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos
nuestros enemigos se burlan de nosotros. R/.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 20-21
En aquel tiempo, Jesús fue a casa con sus discipulos y se juntó de nuevo tanta
gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo,
porque decían que no estaba en sus cabales.
II. Oramos con la Palabra
SEÑOR, la visión miope de tus primos no cree en tu cordura, porque no haces lo
que ellos hacen. Tu Madre sí comprendía que “debías ocuparte en las cosas de tu
Padre” , como luego se ocuparían tus apostoles y tantos millones de consagrados
a extender tu reino de amor, de vida, de paz, de salvación. ¿Eso no es estar en
tus cabales? Yo quiero tener esa bendita “locura” tuya.
Esta oración está incluida en el libro: Evangelio 2011 de
EDIBESA.
III. Compartimos la Palabra
¡Jonatán, hermano mío!
Nos encontramos ante una dura prueba de fe tanto para David, como para el
Pueblo de Dios. La muerte del consagrado del Señor, es un signo para ellos. Ver
quebrada la Alianza de Dios con su pueblo. Pero el Pastor de Israel, que guía a
su pueblo como a un rebaño, ya tiene preparada la nueva oportunidad de
fidelidad y de amor a sus mandatos en la persona de David, aunque como
vemos a lo largo de su vida también está cargada de idas y venidas al plan del
Señor. Pero sin duda la parte más llamativa del texto de hoy, recae en la
preocupación de David por el pueblo y su dolor por la pérdida de un amigo. La
amistad es el mayor regalo que Dios le pueda dar al hombre, porque es una de
las maneras más puras y verdaderas de experimentar el amor. David en el
elogio a los valientes lo hace ver cuando dice << Jonatán, hermano mío, cuanto
te quería. Tu amor era para mi más maravilloso que el amor de las mujeres>>.
La amistad tiene como precio la entrega de uno mismo, una entrega continua,
realizada en cada momento crucial de la existencia. El vinculo de la amistad
crece y es fortalecido a través de dolorosas y exaltadoras vicisitudes que uno
decide aceptar y pasar por la otra persona. Al igual que hizo David y Jonatán.
Solo desde el amor, la libertad germina
Después de leer el relato de hoy nos puede dar la impresión de que Jesús quiere
jugar con la palabra “casa” y hacernos ver algo con ella. Jesús entra en ella con
sus discípulos, con los doce escogidos. Pero no solo sólo ellos, porque de pronto
la casa parece explotar por la inmensidad de gente que vienen buscándolo. Por
otra parte vemos que llegan su familia, pero estos no atraídos por la fuerza, la
sabiduría y la dulzura de la palabra de Jesús, sino que vienen a quitarlo del
medio porque está causando problemas a la reputación familiar. En la casa
donde está Jesús caben todos los hombres que le aceptan, pero en el corazón de
los que no están abiertos a la novedad y al quehacer de Dios vemos como hasta
el propio Hijo de Dios no tiene cabida, ya que lo toman por una persona que no
está en sus cabales. De nuevo ver las dificultades que se nos presentan a la hora
de tomar una decisión firme por un estilo de vida, en este caso en el servicio y
en el seguimiento a la llamada de Dios. Debemos de crecer en libertad en
nuestras relaciones, para no dificultarle a nadie el camino y para que tampoco a
nosotros nos afecte el decir de los demás. Nos gustaría terminar con un himno
de la liturgia de las horas, que no puede ayudar a reflexionar un poco sobre
como son y cómo queremos que sean nuestras relaciones, con Dios y con los
hermanos.
Solo desde el amor la libertad germina,
sólo desde la fe van creciéndole alas.
Desde el cimiento mismo del corazón despierto,
desde la fuente clara de las verdades últimas.
Ver al hombre y al mundo con la mirada limpia
y corazón cercano, desde el solar del alma.
Tarea y aventura: entregarme del todo,
ofrecer lo que llevo, gozo y misericordia.
Aceite derramado para que el carro ruede
sin quejas egoístas, chirriando desajustes.
Soñar, amar, servir, y esperar que me llames,
tú, Señor, que me miras, tú que sabes mi nombre.
MM. Dominicas Monasterio Sta. María la Real
Bormujos (Sevilla)