EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Tercer Domingo del tiempo ordinario
Libro de Jonás 3,1-5.10.
La palabra del Señor fue dirigida por segunda vez a Jonás, en estos términos:
"Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y anúnciale el mensaje que yo te
indicaré".
Jonás partió para Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad
enormemente grande: se necesitaban tres días para recorrerla.
Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día,
proclamando: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida".
Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de
penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño.
Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se
arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió. Salmo 25(24),4-
9.
Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
Por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.
Carta I de San Pablo a los Corintios 7,29-31.
Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que
tienen mujer vivan como si no la tuvieran;
los que lloran, como si no lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los
que compran, como si no poseyeran nada;
los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este
mundo es pasajera.
Evangelio según San Marcos 1,14-20:
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena
Noticia de Dios, diciendo:
"El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la
Buena Noticia".
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés,
que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores.
Jesús les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".
Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó,
y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Comentario del Evangelio por
San León Magno (?-v. 461), papa y doctor de la Iglesia
Sermón 1 en la Navidad del Señor, 1-3; PL 54, 190
«Convertíos y creed en el evangelio»
Demos, por tanto, queridos hermanos, gracias a Dios Padre por medio de su
Hijo, en el Espíritu Santo, puesto que se apiadó de nosotros a causa de la inmensa
misericordia con que nos amó; estando nosotros muertos por los pecados, nos ha
hecho vivir con Cristo, para que gracias a él fuésemos una nueva creatura, una
nueva creación.
Despojémonos, por tanto, del hombre viejo con todas sus obras y, ya que
hemos recibido la participación de la generación de Cristo, renunciemos a las obras
de la carne.
Reconoce, cristiano, tu dignidad y, puesto que has sido hecho partícipe de la
naturaleza divina (2P 1,4), no pienses en volver con un comportamiento indigno a
las antiguas vilezas. Piensa de qué cabeza y de qué cuerpo eres miembro (Ef 4,15-
16). No olvides que fuiste liberado del poder de las tinieblas y trasladado a la luz y
al reino de Dios (Col 1,13).
Gracias al sacramento del bautismo te has convertido en templo del Espíritu
Santo (1Co 6,19); no se te ocurra ahuyentar con tus malas acciones a tan noble
huésped, ni volver a someterte a la servidumbre del demonio: porque tu precio es
la sangre de Cristo.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”