Lectio Divina: III Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Autor: P. Chuno, C.M.
LA PALABRA HOY: Jonás 3,1-5.10; Salmo 24; 1 Corintios 7,29-31; Marcos 1,14-
20.
Ambientación: Una red o algo que se asemeje a ella, imagen de Jesús o una cruz.
Cantos sugeridos: Pescador de hombres.
Ambientación:
Dios nos sigue invitando a «convertirnos y a creer la Buena Noticia», a que
cambiemos de verdad para que en nuestro mundo se haga presente ese Reino cuya
semilla El ya ha plantado entre nosotros.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú que en la plenitud de los tiempos,
has venido a manifestar el reinado de Dios,
que nos has invitado a adherirnos
a ese proyecto de amor, convirtiéndonos
y creyendo en la Buena nueva,
te pedimos que que nos des lo que necesitamos
para realizar lo que quieres y esperas de nosotros.
Ayúdanos, Señor,
a comprender lo que implica seguirte,
a ser conscientes de la misión que nos diste,
del compromiso que significa asumir tu estilo de vida;
regálanos la gracia
de conocerte siempre más,
asumiendo tus actitudes,
aprendiendo de ti a realizar
la voluntad y el proyecto del Padre,
actualizando así su reinado
con nuestra vida y siendo presencia tuya
para todos los que nos rodean.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué me dice el texto?
Mc 1, 14-20
Motivación: La vocación de los primeros discípulos es para Marcos el ejemplo
concreto de esa fe y esa conversión necesarias para seguir a Jesús. Lo importante
no es tanto la renuncia y el desprendimiento, sino la adhesión a Él. Discípulo no es
alguien que ha abandonado algo, sino más bien el que ha encontrado a Alguien.
Escuchemos:
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
En Galilea, Jesús da comienzo a su vida pública. ¿Qué anuncia Jesús? ¿Qué
consecuencias tiene ese anuncio para quienes lo escuchan?
Mc 1,16-20: Jesús encuentra a un grupo de pescadores. ¿Qué les propone? ¿De qué
manera reaccionan ellos ante su llamada?
No hay vocación que no esté orientada a la misión. ¿Cuál es la misión que Jesús
confía a los nuevos discípulos? ¿En que cambia sus vidas?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 4,18-22; Lc 5, 1-11
II: Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación: La llamada de Jesús a los primeros discípulos no es un hecho del
pasado. Él sigue pasando por nuestro lado y nos invita a proclamar con él la Buena
Noticia. También nosotros somos sus colaboradores en la tarea del Reino.
Interpelados, pues, por la respuesta de sus primeros seguidores, reflexionamos
juntos.
Jesús sigue llamando a ser sus discípulos. ¿De qué manera percibo en mi vida y en
mi experiencia esa llamada?
Conviértanse y crean en el evangelio… Qué cambio radical espera Dios de mí?
¿Jesús es para mí realmente Buena Noticia?
¿Cómo vivo en este momento de mi vida el seguimiento de Jesús?
¿Qué significa hoy para mí ser discípulo, discípula de Jesús?
Respondo con prontitud, “inmediatamente” a las llamadas del Señor?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
II: Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: A la luz de la Palabra hemos descubierto que nuestro camino de
seguimiento está lleno de luces y de sombras. Le damos gracias al Señor por todas
las cosas buenas que hay en la vida, por la Luz que pone en nuestros corazones y,
sobre todo, porque nos anuncia la llegada del Reino con sus palabras y con sus
obras.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos en grupos nuestra oración (o
todos juntos)
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente no deja de sorprenderse ante la iniciativa de Jesús, de
llamar a personas sencillas y ordinarias a colaborar en la tarea del Reino:
“dar a conocer a Dios a los pobres, anunciarles a Jesucristo, decirles que está cerca
el reino de los cielos y que ese reino es para los pobres. ¡Qué grande es esto! Y el
que hayamos sido llamados para ser compañeros y para participar en.los planes del
Hijo de Dios, es algo que supera nuestro entendimiento. Qué! Hacernos…, no me
atrevo a decirlo…. sí: evangelizar a los pobres es un oficio tan alto que es, por
excelencia, el oficio del Hijo de Dios! Y a nosotros se nos dedica a ello como
instrumentos por los que el Hijo de Dios sigue haciendo desde el cielo lo que hizo
en la tierra. ¡Qué gran motivo para alabar a Dios, hermanos míos, y agradecerle
incesantemente esta gracia! (XI, 387)
Por esto, nosotros, como discípulos de Jesús y misioneros, queremos y debemos
proclamar el Evangelio, que es Cristo mismo. Anunciamos a nuestros pueblos que
Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca
con el poder salvador y liberador de su Reino… (Aparecida, 30)
Compromiso: En mi tiempo de oración personal, le pido al Señor la luz necesaria
para descubrir en qué debo cambiar, cuál es la conversión que espera de mí.
Realizar alguna acción concreta que exprese mi compromiso por el Reino y mi
gratitud a Dios por haberme (habernos) llamado a colaborar con Él .
Oración final
Bendito seas, Señor Jesús, porque hoy nos invitas
a optar contigo por la espléndida aventura del reino de Dios,
Haz que tu amor desbordante y el momento decisivo que vivimos
nos motiven para crecer más y más como personas y cristianos.
Conviértenos, Señor, a los valores perennes de tu reino:
verdad y vida, santidad y gracia, justicia, amor y paz,
Y concédenos el espíritu joven del Evangelio para amar más,
para empezar la vida cada mañana, para que tu Reino venga efectivamente a
nosotros. AMÉN.
Con permiso de somos.vicencianos.org