V Semana del Tiempo Ordinario, Ciclo B (Año Par)
Con permiso de dominicos.org
Introducción a la semana
El libro I de los Reyes nos presta su relato para los textos de la I Lectura de toda
esta semana; el rey Salomón será el protagonista de la mayor parte de los días
(construcción del templo, gestos de buen gobierno, sabiduría práctica al servicio
de la justicia…), para rematar la semana con escenas de la inevitable decadencia
al final del reinado salomónico. ¡Y pensar que Yahvé, por boca de los profetas,
fue para su pueblo elegido nunca un rey y siempre un buen y solícito pastor!
El evangelio de San Marcos nos mostrará, una vez más, las entrañas de
misericordia de Jesús de Nazaret con toda persona afligida por enfermedad y
sufrimiento. Y si el lunes nos relata el episodio de las curaciones en Genesaret,
el martes y el miércoles, con ocasión de aclarar algunas tradiciones farisaicas en
torno a la religión no desaprovecha la ocasión para hablarnos del culto que debe
surgir de dentro del corazón; la curación de la hija de la sirofenicia (preciosa
pugna creyente) es el argumento evangélico del jueves, seguido de la curación
de un sordomudo el viernes y de la segunda multiplicación de los panes en el
evangelio del sábado.
Jalonan, además, esta semana la memoria de los protomártires del Extremo
Oriente significados en Pablo Miki, así como la de Santa Escolástica, la hermana
de San Benito, de quien San Gregorio Magno dijo que pudo más que su hermano
porque amó más.
Renovada oportunidad para seguir los pasos del Maestro de Galilea a la vera de
la confusión y el dolor de un mundo más que incierto, al que el evangelio ofrece
verdad, cercanía amorosa y compasión. Nuestra mejor terapia.
Fr. Jesús Duque O.P.
Convento de San Jacinto (Sevilla)