Ante la experiencia de la enfermedad: la oración.
2012-02-06
Evangelio
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y tocaron
tierra en Genesaret.
Apenas bajaron de la barca. la gente los reconoció y de toda aquella región acudían
a él, a cualquier parte donde sabían que se encontraba, y le llevaban en camillas a
los enfermos.
A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a
sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la punta de
su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.Palabra del Señor.
Oración introductoria
Creo, espero y te amo, Señor. Te doy gracias por la oportunidad de poder tener
este momento de diálogo contigo, permite que sepa guardar el silencio exterior e
interior para que realmente puede escuchar tu Palabra que vendrá a curar mis
debilidades.
Petición
Jesucristo, dame tu gracia para reconocerte en esta oración y hacerte el criterio,
centro y modelo de mi vida.
Meditación
Ante la experiencia de la enfermedad: la oración.
«La acción de Jesús que, curando a los enfermos, mostraba la cercanía del reino de
Dios. La enfermedad se contempla en la perspectiva de los últimos tiempos, con el
realismo de la esperanza típicamente cristiana. "¿Sufre alguno entre vosotros? Que
ore. ¿Está alguno alegre? Que cante salmos". Parecen escucharse palabras
semejantes de san Pablo, cuando invita a vivir cada cosa en relación con la
novedad radical de Cristo, su muerte y resurrección. "¿Está enfermo alguno entre
vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con
óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo". Aquí es
evidente la prolongación de Cristo en su Iglesia: sigue siendo él quien actúa,
mediante los presbíteros; es su mismo Espíritu quien obra a través del signo
sacramental del óleo; es a él a quien se dirige la fe, expresada en la oración; y,
como ocurría con las personas curadas por Jesús, a todo enfermo se puede decir:
tu fe, sostenida por la fe de los hermanos y de las hermanas, te ha salvado»
(Benedicto XVI, 11 de febrero de 2010).
Reflexión apostólica
«El ser humano sólo puede realizarse en el amor; en la entrega generosa y
confiada a los demás. La experiencia cotidiana ratifica constantemente esta verdad.
Por eso, el Regnum Christi , al comprometer apostólicamente a sus miembros en la
gran misión de la Iglesia, les ofrece un camino probado y seguro de profunda
alegría y un medio muy eficaz para vivir y hacer vivir un cristianismo integral y
encender por todo el mundo el fuego del amor» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 46).
Propósito
Hacer un bien, un servicio o un rato de compañía, a quien sufre por una
enfermedad.
Diálogo con Cristo
Jesús, permite que salga de esta oración con un propósito concreto. Me inquieta
pensar cuántas veces he preferido no enterarme de las necesidades de los demás
para no tener que salir de mi círculo de confort para ayudarles. No bastan las
buenas intenciones, ayúdame a crecer en el amor para poder salir realmente al
encuentro de los demás, empezando por mi propia familia.
«El apostolado es más que simple filantropía; es una acción que se ejerce con
espíritu de caridad cristiana, buscando salvar al hombre en todas sus dimensiones y
procurándole “lo más esencial que el hombre afligido –cualquier ser humano–
necesita: una entraable atencin personal”»
( Cristo al centro, n. 142).