" Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”
Mc 7, 1-13
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. CIERTOS GENTILES Y SUS COSTUMBRES Y LAS PRACTICAS A LOS
CUALES ESTÁN AFERRADOS.
En este fragmento del Evangelio, san Marco hace una extensa exposición de ciertos
gentiles y sus costumbres y las practicas a los cuales están aferrados. También nos narra
que los escribas venidos de Jerusalén eran algunos. El número de éstos está restringido
con relación a los fariseos venidos. Acaso vienen, como especialmente técnicos en la Ley ,
para garantizar la obra de espionaje, o para completar esta representación de espionaje
enviada, más o menos oficiosamente, por el Sanedrín, o al menos con su implícita
complacencia (Jn 1:19.22). San Marcos se da tiempo de explicar que significaban estos
usos en la mentalidad judía y en los preceptos rabínicos.
2. ANULAR LA LEY DE DIOS POR LAS TRADICIONES DE LOS
HOMBRES
San Marcos, no sólo recoge un caso concreto como motivo de censura, anular la ley de
Dios por las tradiciones de los hombres, sino que alude a otra perspectiva mayor porque
hacen muchas cosas por el estilo. Es muy fuerte la contraposición de lo que legisló Moisés
y la tradición humana. Aquello tiene valor; esto es presentado como elaboración
simplemente humana: farisaico-rabínica. Anulan “la palabra de Dios” (Moisés) por la
tradición.
Estamos en presencia de una diferencia importante, los hombres de la tierra de Genezaret,
que parecían menos instruidos, no vienen solos, sino que llevan sus enfermos al Señor,
para poder siquiera tocar la franja de su vestido. Pero los fariseos y escribas, que debieran
ser los doctores del pueblo, acuden al Señor, no para buscar la salud, sino para promover
controversias.
3. PURIFICACIÓN EXTERNA Y NO DE LOS BUENOS PENSAMIENTOS
Los discípulos de Jesús, que habían aprendido a hacer sólo la virtud, comían sin haberse
lavado las manos; y queriendo los fariseos encontrar un pretexto, aprovecharon esta
ocasión; y no los reprocharon por trasgresores de la ley, sino por trasgresores de las
tradiciones de sus mayores. "Porque los fariseos, como todos los judíos, nunca comen sin
lavarse a menudo las manos, siguiendo la tradición de sus mayores".
Ellos habían recibido en un sentido material las palabras espirituales de los profetas, que se
referían a la corrección del espíritu y del cuerpo, diciendo: "Lavaos y sed puros" (Is 1,16); y:
"Purificaos los que lleváis los vasos del Señor" (Is 52,11), y observaban solamente estos
preceptos lavándose el cuerpo. Pero es inútil esta purificación externa y no de los buenos
pensamientos, en efecto en vano purifican sus vasos, si descuidan el lavar las verdaderas
manchas de sus cuerpos, esto es, las del espíritu.
4. CIEGOS LOS FARISEOS Y ESCRIBAS, OBJETAN AL HIJO DE DIOS
Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no
proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las
manos impuras?".
Ciegos los fariseos y escribas! Objetan al Hijo de Dios, porque no observan las tradiciones y
preceptos de los hombres. Pero Jesús, es muy claro frente a los soberbios fariseos, y los
increpa y les dice: "¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura
que dice: 'Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Como no
era de trasgresión de la ley, sino de las tradiciones de los antiguos de lo que acusaban
injustamente a los discípulos, los humilla llamándolos hipócritas, por que recomendaban
con cierto respeto lo que no convenía. Añade la palabra de Isaías como dirigida a ellos, y
que viene a decir: Así como aquellos de quienes se dice que honran a Dios con los labios,
pero que tienen bien lejos de El su corazón, se jactan en vano de observar las reglas de la
piedad, no observando sino las doctrinas de los hombres, así ustedes abandonan el mal
interior que puede curarse, y acusan a los que respetan la justicia.
5. ANULAN LA PALABRA DE DIOS POR LA TRADICIÓN QUE USTEDES
Para probarles que no han guardado respeto a Dios por la tradición de los antiguos, que se
opone a las Divinas Escrituras, añade: Porque Moisés dijo: 'Honra a tu padre y a tu madre',
y además: 'El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte'.
En cambio, ustedes afirman: 'Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán -es
decir, ofrenda sagrada- todo aquello con lo que podría ayudarte...'. En ese caso, le permiten
no hacer nada más por su padre o por su madre. Así anulan la palabra de Dios por la
tradición que ustedes mismos se han transmitido.
Queriendo los fariseos comerse las ofrendas, habían instruido a los hijos, cuando tenían
algún dinero, para que, si se lo pedían sus padres, les contestasen: corbán; esto es, el don
que me pedís se lo ofrecí ya al Señor. Con ello evitarían que volvieran a pedirle lo ofrecido
al Señor en provecho de la salud de los mismos padres. De este modo engañaban a los
hijos, y los inducían a faltar a sus padres, para poder ellos devorar las ofrendas. Esto es lo
que el Señor les reprocha, pues quebrantaban la ley divina por el lucro. "Aboliendo así -
dice- la palabra de Dios por una tradición"
6. ES EL CORAZÓN EL QUE TIENE QUE ESTAR SIEMPRE CON DIOS
¡Y como éstas, hacen muchas otras cosas!". Es decir, quebrantan los preceptos de Dios, y
observan las tradiciones de los hombres. Se puede decir también que los fariseos
enseñaban a los jóvenes que, si alguno hacía ofrendas a Dios por las faltas cometidas
contra el padre o la madre, quedaba inmune, puesto que daba a Dios lo que se debe al
padre; y de este modo impedían que fuesen honrados los padres.
Jesús, nos da una gran enseñanza, es el corazón el que tiene que estar siempre con Dios,
con una incondicional adhesión, con todo el afecto, con total entrega, con mucha
generosidad y profundamente sincero. Pero es necesario un corazón puro para ver las
cosas de Dios, con un corazón limpio de todo aquello que lo mancha, lo oscurece. El que
tiene el corazón enrarecido y manchado, no puede ver a Dios. El que ve solo las cosas
terrenales, el que esta solo preocupado de lo bienes materiales, del buen vivir y de los
gozos superficiales, no comprende las cosas de Dios.
“Solo los que tiene el corazón limpio verán a Dios” (Mt 5,8)
El Señor les Bendiga