Fiesta. San Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, patronos de Europa (14
de Febrero)
Con permiso de dominicos.org
“La mies es abundante y los obreros pocos, rogad al Señor de la mies que
envíe operarios a su campo”
I. Contemplamos la Palabra
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13,46-49:
En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos: «Teníamos que anunciaros primero a
vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida
eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré
luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que
estaban destinados a la vida eterna creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda
la región.
Sal 116,1.2 R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R/.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,1-9:
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a
todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que
mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de
lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el
camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y, si allí hay gente de
paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa,
comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de
casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos
que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios."»
II. Oramos con la Palabra
SEÑOR, en la fiesta de los santos Patronos de Europa, te pido por el conjunto de los europeos: que sean
consecuentes con sus raíces cristianas, que tus discípulos no se encuentren como ovejas en medio de lobos.
Pon paz, fe y unidad en esa casa grande de Europa, porque tu reino está cerca. ¡Europa ha evangelizado al
mundo y hoy es tierra de misión!
Esta oración está incluida en el libro: Evangelio 2011 de
EDIBESA.
III. Compartimos la Palabra
“La fe viene de la predicación y la predicación por la Palabra de Cristo”
Europa celebra hoy la fiesta de estos dos santos, co-patrones de Europa. Ambos predicaron la fe en Moravia
(Checoslovaquia) y Panomia (Croacia), haciéndose eco de la llamada de Jesús “ id y anunciad”.
La lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles, nos recuerda las palabras de Isaías aplicadas a Pablo y
Bernabé en la asamblea de la Iglesia primitiva, y las podemos aplicar también a estos santos pastores: “Yo te
haré luz de los gentiles para que lleves la salvacin hasta el extremo del orbe”.
Europa necesitaba conocer más el Evangelio, así lo entendieron estos esforzados misioneros dedicando su vida
a la extensión del Reino, a fin de que todos lleguen a contemplar la luz que emana de Cristo Salvador y que su
salvación llegue hasta los confines del orbe.
Europa sigue necesitando apóstoles que lleven el mensaje: ¿cómo podemos, cada uno de nosotros, colaborar
en el anuncio de la Palabra a los que no la conocen o la han olvidado?
“La mies es abundante y los obreros pocos, rogad al Señor de la mies que envíe
operarios a su campo”
El Evangelio va en la misma dirección que la lectura de los Hechos: la importancia de la extensión del Reino.
Jesús envía a 72 discípulos para que vayan por delante anunciando la salvación que Él realizará con su llegada.
No sólo envía sino que siente la necesidad de que haya más propagadores de la Buena Noticia, por eso
exclama: “La mies es mucha y pocos los obreros; rogad al Seor de la mies que envíe operarios a su campo”.
También a nosotros nos llama Jesús, nos hace la misma invitación. Todo cristiano, por el hecho de haber
conocido y seguido a Cristo, está obligado a anunciarlo y a pedir en la oración que no falten misioneros que
proclamen el Evangelio, con la palabra y con la vida. Pablo VI afirmaba que el mundo necesita verdaderos
testigos del Evangelio.
Hoy que Europa se está descristianizando: ¿qué hago yo para que la luz de la fe que recibimos de nuestros
mayores no se apague? Oremos pidiendo operarios para la mies y vivamos de tal modo que seamos testigos
creíbles de Cristo ante los demás, allí donde nos toque trabajar.
Hna. María Pilar Garrúes El Cid
Misionera Dominica del Rosario