Abstinencia sobre todo de los pecados.
2012-02-24
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: “¿Por
qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?” Jesús
les respondió: “¿Cmo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está
con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí
ayunarán”. Palabra del Seor.
Oración introductoria
Señor, ilumina esta oración y dame la gracia de saber desprenderme de todo lo que
pueda entibiar el deseo de vivir las prácticas cuaresmales como el camino para
crecer en el amor.
Petición
Señor, dame la gracia de saber desprenderme de lo mío, para poder llenarme más
de Ti.
Meditación
Abstinencia sobre todo de los pecados.
«El ayuno significa la abstinencia de alimentos, pero comprende también otras
formas de privación para una vida más sobria. Todo esto, sin embargo, no es aún la
realidad plena del ayuno: es el signo externo de una realidad interior, de nuestro
compromiso, con la ayuda de Dios, de abstenernos del mal y de vivir del Evangelio.
No ayuna de verdad quien no sabe alimentarse de la Palabra de Dios.
El ayuno, en la tradición cristiana, está estrechamente unido a la limosna. San León
Magno enseaba en uno de sus discursos sobre la Cuaresma: “Lo que cada cristiano
está obligado a hacer en todo tiempo, debe practicarlo ahora con más solicitud y
devoción, para que se cumpla la norma apostólica del ayuno cuaresmal, que
consiste en la abstinencia no sólo de los alimentos, sino también y sobre todo de
los pecados. A estos necesarios y santos ayunos, por lo demás, ninguna obra se
puede asociar más útilmente que la limosna, la cual, bajo el nombre único de
„misericordia‟ abarca muchas obras buenas. Es inmenso el campo de las obras de
misericordia. No sólo los ricos y acaudalados pueden beneficiar a los demás con la
limosna, sino también los de condición modesta y pobre. Así, aunque sean
desiguales en sus bienes, todos pueden ser iguales en los sentimientos de piedad
del alma”» (Benedicto XVI, 9 de marzo de 2011).
Reflexión apostólica
«Todo hombre está llamado a cultivar la verdadera pobreza cristiana procurando el
desprendimiento del corazón en relación con las criaturas, rechazando toda
ambición, avaricia o vana ostentación, y reconociendo su condición de peregrino en
camino hacia la posesión eterna de Dios. Este desprendimiento interior, para que
sea real, requiere el ejercicio de un cierto grado del desprendimiento material, que
cada uno debe discernir atendiendo a su conciencia y las inspiraciones del Espíritu
Santo. Para esto puede encontrar una valiosa ayuda en el consejo de un director
espiritual» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 194).
Propósito
Abstenerme del ruido de la vida diaria para tener un encuentro personal con Cristo.
Diálogo con Cristo
Señor, ¿cómo ayunar más de mí mismo y de mis cosas? No quiero escatimar nada
para corresponder a tu gracia y colaborar contigo en la salvación de mis hermanos.
¿De qué quieres que me desprenda el día de hoy?
«La caridad exige una grande santidad porque exige el desprendimiento de
nosotros mismos para vivir en ser vicio constante y abnegado a nuestros hermanos.
Así hemos de practicar nosotros el Evangelio»
( Cristo al centro, n. 394).