Seguir el llamado de Cristo a la conversión.
2012-02-25
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32
En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano, llamao Levi (Mateo), sentado en su
despacho de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él,dejándolo todo, se
levantó y los siguió.
Levi ofreció en su casa un gran banquete en honor de Jesús, y estaban a la mesa,
con ellos, un gran número de publicanos y otras personas. Los fariseos y los
escribas criticaban por eso a los discípulos diciéndoles: “¿Por qué comen y beben
con publicanos y pecadores?” Jesús les respondi: “No son los sanos los que
necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a
los pecadores, para que se conviertan”. Palabra del Seor.
Oración introductoria
Señor, que yo también sepa dejar todo y te siga, porque sé que también me
llamas, precisamente, a este momento de oración. Guía esta meditación para que
sea el medio que me ayude a reconocer tu llamado y, al mismo tiempo, me dé la
fuerza para saber vivir abandonado totalmente a tu voluntad.
Petición
Padre mío, que crezca mi confianza para poder renunciar a lo todo lo que me aleje
de la santidad.
Meditación
Seguir el llamado de Cristo a la conversión.
«“Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversin – nos dice el Catecismo de la
Iglesia Católica – sigue resonando en la vida de los cristianos. [...] Es una tarea
ininterrumpida para toda la Iglesia que ´recibe en su propio seno a los pecadores´
y que siendo ´santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante,
busca sin cesar la penitencia y la renovación´. Este esfuerzo de conversión no es
sólo una obra humana. Es el movimiento del ´corazón contrito´, atraído y movido
por la gracia a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado
primero”. San Pablo habla a los cristianos de Corinto, pero a través de ellos
pretende dirigirse a todos los hombres. Todos de hecho tienen necesidad de la
gracia de Dios, que ilumine la mente y el corazón. Y el Apstol aade: “Este es el
tiempo favorable, este es el día de la salvacin”. Todos pueden abrirse a la accin
de Dios, a su amor; con nuestro testimonio evangélico, los cristianos debemos ser
un mensaje viviente, al contrario, en muchos casos somos el único Evangelio que
los hombres de hoy leen aún» (Benedicto XVI, 9 de marzo de 2011).
Reflexión apostólica
«Así ocurrió durante la vida terrena de Cristo: «Llamó a los que él quiso, para que
estuvieran con él, y para enviarlos a predicar»; y así ocurre ahora, en el tiempo de
la Iglesia, cuando Cristo sigue pasando, de modo misterioso, junto a cada hombre y
lo invita también a seguirle en lo íntimo de su conciencia» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 56).
Propósito
Ser un auténtico discípulo y misionero de Cristo en mi entorno social.
Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, porque a pesar de mi pecado, me sigues llamando a la conversión.
Ayúdame a descubrir lo que por tanto tiempo he venido escondiendo. ¿Qué hay de
equivocado en mis actividades, en mi forma de relacionarme con los demás? ¿En
qué y cómo puedo mejor mi actitudes, mis reacciones ante las dificultades? Confío
en que esta oración me haga levantarme de mi apoltronamiento en la mediocridad
para responder con prontitud a la llamada que hoy me has hecho, Padre mío.
«Nuestras inquietudes y zozobras nacen de ahí, de olvidar que lo que hacemos o
deberíamos hacer a cada paso es consumir nuestra vida toda, entera, plena en el
triunfo del Reino de Cristo»
( Cristo al centro, n. 1936).