Carta del Obispo de Posadas -2º Domingo de Cuaresma -4 de Marzo de
2012
Queridos hermanos y hermanas
Varios acontecimientos que vivimos al inicio de este siglo XXI, nos animan a
profundizar en la necesidad de la “nueva evangelizacin”, tan fuertemente
planteada por el Beato Juan Pablo II. El Sínodo de Obispos a realizarse sobre la
evangelización, en octubre de este año, en el inicio del año de la fe, celebrando los
50 años del concilio Vaticano II, será una oportunidad para unir los esfuerzos que
venimos realizando en nuestra Diócesis, para asumir el acontecimiento de
Aparecida, y su documento, así como el primer Sínodo Diocesano realizado en
2007, que nos dio como fruto las “Orientaciones Pastorales”.
En los “Lineamenta”, texto preparatorio para el prximo Sínodo de Obispos: “la
nueva evangelización para la trasmisin de la fe cristiana”, señala aquello que es
clave de la evangelizacin: “En el corazn del anuncio, en donde está Jesucristo, en
el cual se cree y del Cual se da testimonio. Transmitir la fe significa esencialmente
transmitir las Escrituras, principalmente el Evangelio, que permiten conocer a Jesús
el Seor”. Es elocuente repasar los textos de los discípulos de Emaús (Lc. 24, 21-
24), quienes conocían aquello que había pasado en Jerusalén, pero estaban tristes
porque anunciaban a un muerto. El relato nos permite comprender el cambio
cuando reconocen a Jesucristo el Seor al partir el pan y “se encuentran con el
Seor”. Este encuentro los lleva a ser testigos de él y anunciadores de la buena
Noticia del Reino. Este anuncio no es un acto individualista, sino comunitario. El
texto de los Lineamenta, nos pone un interrogante de fondo, sobre la pregunta de
la trasmisin de la fe: “Que no es una empresa individualista y solitaria, sino más
bien un evento comunitario y eclesial, no debe orientar las respuestas en el sentido
de la búsqueda de estrategias comunitarias eficaces, y ni siquiera debe centrar la
atención analíticamente en los destinatario, por ejemplo los jóvenes, sino que debe
ser formulada como una pregunta que se refiere al sujeto encargado de esta
operación espiritual. Debe transformarse en una pregunta de la Iglesia sobre sí
misma. Esto permite encuadrar el problema de manera no extrínseca, sino
correctamente porque cuestiona a toda la Iglesia en su ser y en su vivir. Tal vez
así, se puede comprender también que el problema de la infecundidad de la
evangelización hoy, de la catequesis en los tiempos modernos, es un
problema eclesiológico, que se refiere a la capacidad e incapacidad de la iglesia de
configurarse como real comunidad, como verdadera fraternidad, como cuerpo, y no
como una máquina o una empresa”. En este sentido, será para nosotros en la
Diócesis , fundamental no perder el rumbo iniciado durante estos años de ahondar
el tema de la eclesiología de comunión y su consecuencia en la pastoral orgánica de
la Diócesis. Lamentablemente hay manifestaciones y actitudes en donde situaciones
extraordinarias, revelaciones privadas, iniciativas pastorales individualistas, no
dialogan y buscan integrar carismas que pueden ser válidos en el diálogo y en el
discernimiento de la comunión eclesial. Estas experiencia individualistas, pueden
inclusive terminar dañando espiritual y psicológicamente a personas desviando un
verdadero discipulado y misión que siempre implica la comunión con la Iglesia.
Nosotros tendremos también que revisar con esperanza el hoy de la evangelización
de nuestra Diócesis. La próxima Asamblea del Lunes 18 de Junio, será una
oportunidad importante para orar y reflexionar sobre este tema. También será
importante el camino que las comunidades parroquiales, instituciones educativas,
movimientos, comisiones irán realizando en la preparación de dicha Asamblea.
La espiritualidad litúrgica de este tiempo cuaresmal nos animará a revisar nuestro
compromiso cristiano en esta búsqueda de caminos, que nos permitan concretar la
“nueva evangelizacin” en este inicio de siglo.
Les envío un saludo cercano y hasta el próximo Domingo.
Juan
Rubén Martínez
Obispo
de
Posadas