Pautas de conducta que nos asemejan a Cristo.
2012-03-05
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como su Padre
es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán
condenados; perdonen y serán perdonados.
Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y
rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que
midan, serán medidos». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Jesús, gracias por mostrarme claramente el camino a seguir. Ser misericordioso, no
juzgar, no condenar, perdonar y dar generosamente, suena fácil… pero contrario a
mi tendencia egoísta y soberbia. ¡Ven Espíritu Santo! Ilumina mi mente e inflama
de amor mi corazón, para que esta meditación sea el punto de partida de mi
transformación de ciudadano del mundo a discípulo y misionero de tu amor.
Petición
Jesús, hazme crecer en la misericordia, la magnanimidad y la bondad, para llegar a
ser un auténtico testigo de tu amor.
Meditación
Pautas de conducta que nos asemejan a Cristo.
«Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras del Señor para que sean en
vosotros “espíritu y vida”, raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta
que nos asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de espíritu, hambrientos de
justicia, misericordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz. Hacedlo cada día
con frecuencia, como se hace con el único Amigo que no defrauda y con el que
queremos compartir el camino de la vida. Bien sabéis que, cuando no se camina al
lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de
nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero
interesadas, engañosas y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí.
Aprovechad estos días para conocer mejor a Cristo y cercioraros de que, enraizados
en Él, vuestro entusiasmo y alegría, vuestros deseos de ir a más, de llegar a lo más
alto, hasta Dios, tienen siempre futuro cierto, porque la vida en plenitud ya se ha
aposentado dentro de vuestro ser. Hacedla crecer con la gracia divina,
generosamente y sin mediocridad, planteándoos seriamente la meta de la
santidad» (Benedicto XVI, 18 de agosto de 2011).
Reflexión apostólica
«Al mismo tiempo, y paradójicamente, para conocer a Cristo hay que amarlo.
Porque el amor es la llave que abre la intimidad de las personas. Aunque es cierto
que no es posible amar lo que no se conoce, en el campo de las relaciones
interpersonales es necesario amar para poder conocer con profundidad a alguien»
(Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 32).
Propósito
Ser paciente con los defectos y limitaciones de los demás, mostrando, en todo y
con todos, la bondad de Jesucristo.
Diálogo con Cristo
Para poder crecer en el amor a los demás, tengo que aprender a fijarme en ellos,
como me ha recordado Benedicto XVI en su mensaje para esta Cuaresma.
Este fijarme lleno de amor y bondad, buscando el bien de la persona, de toda la
persona, es hacer vida el mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar
conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es
criatura e hijo de Dios. Gracias, Señor, por darnos al Papa como faro seguro y guía
que nos anima a seguir nuestro camino a la santidad.
«Cultiven el hábito de fijarse siempre en el lado positivo de las personas. Y aunque
la evidencia les muestre que tal o cual persona adolece de graves deficiencias,
ustedes pregúntense: ¿Y detrás de esto que veo, qué cualidades y virtudes
encerradas guarda esta persona?»
( Cristo al centro , n. 249).