Comentario al evangelio del Sábado 17 de Marzo del 2012
La vida ha cambiado mucho. Hemos progresado, pero hay cosas que siguen sin poder hacerse o vivirse
al mismo tiempo. Por mucho que nos consideremos los señores del mundo y los reyes de la creación
hay realidades que no están todavía a nuestro alcance. Hay personas que en una etapa de su vida
decidieron quitarse años, no les apetecía reconocer el paso del tiempo; sin embargo años después han
querido que sus documentos certifiquen su verdadera fecha de nacimiento para poder dejar de trabajar
y cobrar la paga de jubilación correspondiente. Ellos mismos cavaron su propia tumba: no se puede
querer pasar por más joven y mayor a la vez.
Algo de esto hay en la historia del fariseo y del publicano; algunos nos gloriamos tanto en nuestros
méritos, medallas, aciertos, fidelidades, que no dejamos sitio ni a Dios ni a los demás. Nosotros lo
llenamos todo.
Intenta almacenar agua en unas manos llenas. La advertencia de Jesús es bien clara: quien se enaltece
será humillado; quien se humille será enaltecido. El que crea ‘ganar’ perderá; el que esté dispuesto a
‘perder’ acabará ganando. Miles de hombres y mujeres que han acogido el Evangelio, profundamente
felices, lo demuestran con sus vidas.
Que hoy sábado, María, la mejor discípula de su Hijo, nos ayude a elegir como conviene para que
venga su Reino. Que el buen José, su esposo, hacia cuya solemnidad caminamos, siga intercediendo
por nosotros.
Pedro Belderrain, cmf