EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Solemnidad de la Anunciación del Señor
Libro de Isaías 7,10-14.8.10.
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos:
"Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en
las alturas".
Pero Ajaz respondió: "No lo pediré ni tentaré al Señor".
Isaías dijo: "Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los
hombres, que cansan también a mi Dios?.
Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará
a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa "Dios-con-
nosotros"."
a Porque la cabeza de Arám es Damasco, y la cabeza de Damasco Resín; la cabeza
de Efraím es Samaría, y la cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Dentro de
sesenta y cinco años, Efraím será destrozado, y no será más un pueblo-.
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos:
Salmo 40(39),7-8.9.10.11.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: "Aquí estoy.
En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón".
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor.
No escondí tu justicia dentro de mí,
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad.
Carta a los Hebreos 10,4-10.
Porque es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados.
Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: Tú no has querido sacrificio ni oblación;
en cambio, me has dado un cuerpo.
No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios.
Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo -como está escrito de mí en el libro de la Ley-
para hacer, Dios, tu voluntad.
El comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios,
los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la
Ley.
Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad. Así declara abolido el
primer régimen para establecer el segundo.
Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados pro la oblación del cuerpo de
Jesucristo, hecha de una vez para siempre .
Evangelio según San Lucas 1,26-38.
En el sexto mes, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de
David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el
Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar
ese saludo.
Pero el Angel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de
David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Angel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún
hombre?".
El Angel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era
considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has
dicho". Y el Angel se alejó.
Comentario del Evangelio por
San Ivo de Chartres (v. 1040-1116), obispo
Sermón 15 ; PL 162, 583
«Nada es imposible para Dios»
Celebramos hoy la admirable concepción de Jesús por la Virgen. Celebramos el
comienzo de nuestra redención y anunciamos el designio de Dios, formado de
bondad y poder. Porque si el Señor del universo hubiera venido en busca de sus
siervos perdidos para juzgarlos y no para mostrarles su bondad, jamás se habría
revestido de esta envoltura frágil y limitada (Gn 2,7) en la cual pudo sufrir con
nosotros y por nosotros.
A los paganos esto les parece, tomando palabras de san Pablo, debilidad y locura
(1Co 1,23.25), porque se fundan en el razonamiento de la vana filosofía y forman
juicios sobre el Creador a partir de las leyes de la creación. ¿Existe una obra más
grande de poder que la de hacer concebir a la Virgen, en contra de las leyes de la
naturaleza? ¿Y, después de haber tomado nuestra carne, devolver una naturaleza
mortal a la gloria de la inmortalidad, pasando por la muerte? Por eso el apóstol
dijo: "La debilidad de Dios es más fuerte que el hombre "(v. 25)...
Hoy el seno de la Virgen, se convierte en la puerta del cielo, por la cual Dios
desciende a la casa de los hombres para hacerlos subir al cielo.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”