"Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la
creación".
Mc 16, 9-15
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se
apareció primero a María Magdalena, San Marcos, destaca que la primera
aparición fue a Magdalena. Al nombre de Magdalena se añade de la que había
expulsado siete demonios. El número siete indica abundancia. La expulsión de
demonios, conforme a la mentalidad de entonces, puede referirse a diversas
curaciones o a una grave enfermedad. Ella es la única que aparece en escena
comunicando el mensaje a los apóstoles, que no lo creen.
Dios sabe porque permitió que en un primer instante los apóstoles no creyeran,
seguramente, para que ellos confirmaran que la resurrección no era
imaginación, sino que fruto de un auto-convencimiento efectivo y real con los
sucesivos hechos.
Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia
un poblado. Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron.
Esta aparición de Cristo resucitado a dos que iban de camino al campo, que san
Lucas pone una aldea, y se les mostró en otra forma, alude indudablemente al
pasaje de Emaús. Si pone en otra forma, distinta de la ordinaria, se refiere a las
diversas con que se aparecía después de resucitado. Acaso en forma de
caminante. Salvo que piense en las apariciones inmateriales con que se aparecía
y desaparecía.
En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprocho
su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían
visto resucitado. Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena
Noticia a toda la creación. Resucitado Cristo, se apareció varias veces a los
Once. En san Lucas 24:36-42 hay una escena que pudiera evocar esta. Pero allí
los apóstoles, si no creen aún en el resucitado, es en fuerza del gozo y la
admiración. Se piensa mejor en las primeras apariciones, en las que, al anuncio
de las mujeres, no creyeron. Mc 24:10-11; Jn 20:25.
La fe de los apóstoles, esta basada en un experiencia directa, ellos son testigos
y reciben el mensaje del Jesús resucitado para llevarlo por el mundo.
Luego se da la orden de predicar el Evangelio a todas las gentes, junto con el
bautismo. Es la enseñanza que aparece en san Mateo. Se observa ya el
universalismo cristiano en acción entre los gentiles.
Este es el gran mandato, la gran misión de Jesús a la que todos debemos ser
fiel, por siempre, hasta el final de los tiempos. Esta tarea, que es muy urgente
ante los profundos cambios que se van realizando en nuestra sociedad.
Ciertamente, en la medida que a todos nos sea posible, con los medios que
dispongamos y en el ambiente el cual vivimos, estamos invitados a evangelizar y
a seguir con amor este mandato: Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo,
anuncien la Buena Noticia a toda la creación. Anunciar el evangelio es un deber,
una obligación que incumbe a todo cristiano.
En este link, un articulo para meditar: “AY DE MÍ SI NO EVANGELIZO”
.Comentario a 1Cor 9,16-19.22-23
La Paz de Cristo Resucitado