Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo de Pascua,
Semana No. 3, Sábado
------------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba, animada
por el Espíritu Santo * ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? * ¿A
quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna
Textos para este día:
Hechos 9,31-42:
En aquellos días, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba
construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por
el Espíritu Santo.
Pedro recorría el país y bajó a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a
un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la
camilla. Pedro le dijo: "Eneas, Jesucristo te da la salud; levántate y haz la cama."
Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Saron, y se
convirtieron al Señor.
Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacia
infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La
lavaron y la pusieron en la sala de arriba. Lida está cerca de Jafa. Al enterarse los
discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle que fuera a
Jafa sin tardar. Pedro se fue con ellos. Al llegar a Jafa, lo llevaron a la sala de
arriba, y se le presentaron las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y
mantos que hacía Gacela cuando vivía. Pedro mandó salir fuera a todos. Se
arrodilló, se puso a rezar y, dirigiéndose a la muerta, dijo: "Tabita, levántate." Ella
abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él la cogió de la mano, la levantó y,
llamando a los santos y a las viudas, se la presentó viva. Esto se supo por todo
Jafa, y muchos creyeron en el Señor.
Salmo 115:
¿Cómo pagaré al Señor / todo el bien que me ha hecho? / Alzaré la copa de la
salvación, / invocando su nombre. R.
Cumpliré al Señor mis votos / en presencia de todo el pueblo. / Mucho le cuesta al
Señor / la muerte de sus fieles. R.
Señor, yo soy tu siervo, / siervo tuyo, hijo de tu esclava: / rompiste mis cadenas. /
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, / invocando tu nombre, Señor. R.
Juan 6,60-69:
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: "Este modo de
hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?" Adivinando Jesús que sus discípulos lo
criticaban, les dijo: "¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a
donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las
palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no
creen." Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a
entregar. Y dijo: "Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se
lo concede."
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con
él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: "¿También vosotros queréis marcharos?"
Simón Pedro le contestó: "Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de
vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por
Dios."
Homilía
Temas de las lecturas: La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba, animada
por el Espíritu Santo * ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? * ¿A
quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna
1. Poder de Cristo
1.1 Solemos asociar la palabra "poder" con un riesgo, una amenaza. Sucede así
porque los poderosos que hemos conocido utilizan a menudo su fuerza en provecho
propio, de modo que su ascenso se logra sobre la ruina o desgracia de otros menos
favorecidos.
1.2 Por eso es grande encontrarse con el poder de Cristo, el Señor de la Gloria, el
Pastor Bueno, el Hermano Compasivo, el Humilde y Manso de Corazón. ¡He aquí
por fin uno que une a su fuerza su misericordia, y a su sabiduría su incomparable
poder!
1.3 El poder de Cristo brilla en todo pero nosotros lo descubrimos más rápidamente
y mejor en los enfermos y caídos. Eneas, tullido, y Tabita, ya difunta, son la imagen
viva de aquellos inocentes y bondadosos que han quedado tendidos a lo largo del
camino. Viene en ayuda de su desfallecimiento la energía de Cristo, que ha vencido
a la enfermedad y la muerte.
1.4 Nosotros tenemos seguramente algo o mucho de esos desfallecidos. Como
Tabita hemos tratado de lograr muchas cosas buenas que nos han quedado a
medio hacer. La palabra de Pedro en esta primera lectura nos levanta en el Nombre
de Jesús y nos da el vigor que por nosotros mismos no teníamos.
2. ¿A quién iremos?
2.1 En el evangelio de hoy continuamos reflexionando sobre el Pan de la Vida.
Cristo ha declarado su carne como alimento de verdad y ha enseñado que la bebida
verdadera es su propia Sangre. Un anuncio que desborda nuestras expectativas y
compromete de tal modo nuestro corazón en gratitud y obediencia, que muchos
dan la espalda. Al fin y al cabo ya se habían llenado el vientre por una tarde.
2.2 En el Evangelio según san Mateo se llama a Cristo "Dios con nosotros". Lo que
no es seguro es que queramos ser "Nosotros con Él". Él quiere ser Pan para
nosotros; lo que no es seguro es que nosotros queramos ser hambre que acoge su
pan.
2.3 El tono de Cristo en uno de los momentos más duros de su ministerio público
sigue siendo claro y valiente. No entra en lamentaciones por los que se van ni en
negociaciones con los que aún se quedan. Ha ofrecido todo su amor; no tiene
cartas escondidas ni tampoco un "Plan B". Simplemente se ha dado a sí mismo.
Acogerlo es salvarse; rechazarlo es condenarse..