Solemnidad. La Ascensión del Señor.
Discípulos y misioneros
La Palabra: "Id por el mundo y proclamad el Evangelio a toda la creación"
(evangelio).
1. Por la fuerza de Dios, en la resurrección de Jesús la muerte ha sido vencida. Una
forma de manifestar esa fe cristiana es la Ascensión. Jesús elevado al cielo, no
abandona la tierra; sigue vivo y activo en sus seguidores. Es lo que entendieron los
primeros discípulos en su encuentro con el Resucitado: hay que proseguir la misión
que llevó a cabo Jesús de Nazaret. A partir de la ascensión comienza el tiempo de
la Iglesia cuya misión es hacer inolvidable a Jesucristo: su evangelio, su forma de
vivir y de morir, su victoria sobre la muerte.
2. Los obispos de América Latina reunidos en Aparecida, Brasil, 2007, invitan a que
todos los cristianos seamos discípulos y misioneros. Con que dijeran discípulos ya
es suficiente, porque siendo discípulos de Jesús, es decir viviendo y actuando como
él vivió, seremos ya sal de la tierra y luz del mundo. Solo cuando seamos discípulos
con autenticidad, seremos auténticos misioneros, transmitiremos el evangelio
3. El evangelio de Jesucristo se resume: Dios es amor, nos ama incondicionalmente
y su deseo es que nos amemos unos a otros, que nos relacionemos como
hermanos. Este evangelio está ya de algún modo sugerido por Dios en la conciencia
de todos los seres humanos, pues la Palabra que es Jesucristo a todos ilumina.
Anunciar el evangelio a toda criatura es despertar en los seres humanos esa
presencia de la Palabra y explicitarla desde la fe en Jesucristo y en su cuerpo que
es la comunidad llamada Iglesia; evangelizar "a toda la creación", porque toda la
creación camina con la humanidad hacia esa plenitud de vida garantizada en la
resurrección de Jesús.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net