VII D OMINGO DE P ASCUA . A SCENSIÓN DEL S EÑOR A LOS CIELOS
(Act 1, 1-11; Sal 46; Ef 1, 17-23 Mc 16, 15-20)
T EXTO BÍBLICO :
“Después de hablarles, el Señor Jesús
subió al cielo y se sentó a la derecha
de Dios.
Ellos se fueron a pregonar el
Evangelio por todas partes, y el Señor
cooperaba confirmando la palabra con
las señales que los acompañaban.”
C ONTEXTO :
“Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los
apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al
cielo .”
“Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de
sabiduría y revelación para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os
llama, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo,
resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo.”
“Dios asciende entre aclamaciones ; el Señor, al son de trompetas; tocad para
Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad.”
C ONTEMPLACIÓN
Humanidad resucitada de mi Señor Jesucristo, triunfador del dolor y de la muerte.
Hijo amado de Dios, sentado a su diestra, que habitas para siempre en el seno de tu
Padre y en el corazón de los que te aman, y haces del interior de las personas recinto
celeste de tu amor trinitario.
Cristo glorioso, que revelas la bendición que supone dejar de verte corporalmente,
para sentir el aliento de tu Espíritu, y para sabernos acompañados de tu presencia íntima
y permanente.
Déjanos, Señor, percibir el espacio anchuroso de nuestro propio interior y gustar
la relación enamorada que mantienes en la hondura del ser con los que te aman. No te
has ido, tan sólo has dejado de mostrarte a nuestros ojos, para que te notemos presente
en las entrañas.
Hoy nos adelantas en ti nuestro propio destino: vivir para siempre en el gozo, la
luz, el amor, que significa sentarse a la derecha de Dios. Haznos profecía del cielo, por
mostrar en nuestros rostros la semblanza con tu humanidad divinizada.
M ISIÓN
- “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.”